1. Luciana y los viejos


    Fecha: 05/02/2019, Categorías: No Consentido Sexo con Maduras Autor: sexand rock, Fuente: CuentoRelatos

    Desde que empezó a trabajar en el almacén de Don Berto, Luciana sentía la mirada perversa del viejo recorriendo su cuerpo así como del socio de Don Berto, otro viejo llamado Don Tito que la miraba también de una manera que inquietaba a la chica. Luciana tenía 19 años, era su primer trabajo para ayudar con los gastos de su casa y por no perder el trabajo soportaba las sucias miradas de los viejos. Sabía que por su manera de vestir, con sus shortcitos de jean y camisetas no hacía más que estimular a esos viejos babosos pero ella era una chica joven y le gustaba vestirse así. Esa tarde, cuando no había ningún cliente Luciana noto que los viejos intercambiaban extrañas miradas hasta que Don Tito fue hasta la puerta y puso el cartel de cerrado. Extrañada y un poco inquieta Luciana le pregunto a Don Berto "Por qué estamos cerrando Don Berto?" El viejo la miro con lujuria y le dijo "Porque tenemos que enseñarle a una nena como vos que no puede andar calentando a los machos así sin que la cojan". Antes que la chica pudiera decir algo el viejo la agarro de un brazo y con el otro le rodeo la cintura y empezó a sobarle las nalgas. Luciana se removió asqueada y mientras intentaba soltarse le dijo “Déjeme viejo degenerado" pero antes que pudiera soltarse el otro viejo vino por detrás y la aferro por los brazos inmovilizándola. Don Berto aprovecho que la chica no podía mover los brazos y metió sus manos por dentro de su blusa y se apodero de sus jugosos senos y se los estrujo con placer ...
     mientras la cara del viejo se transformaba en la de un sátiro dispuesto a todo. Luciana estaba tan sorprendida por el ataque de los viejos que no atino a nada, lo que aprovecho el viejo que la sujetaba por atrás para chuparle el cuello mientras le decía "que buena estas nenita te vamos a hacer de todo". Luciana no supo de donde saco fuerzas y grito "Déjenme, déjenme ir". Don Berto que se extasiaba tocándole las tetas le dijo "nadie te va a oír nenita, podes gritar lo que quieras pero te vamos a coger bien cogida". "Vamos a llevarla al cuarto" le dijo al otro viejo y la empujaron llevándola a la rastra hasta el dormitorio de Don Berto, luego cerraron la puerta y fue cuando Luciana se sintió perdida. El viejo que la sostenía por los brazos la llevo hasta el borde de la cama y se puso a frotar su duro miembro contra las nalgas de la chica. Don Berto se puso frente a ella y reinicio sus caricias en los senos, levantándole la blusa hasta los hombros, se pasó la lengua por los labios viendo esos monumentales pechos y enseguida se metió un pezón en la boca chupándole ruidosamente. Luciana se dio cuenta que iba a ser violada por esos degenerados viejos calientes, ya casi no ofrecía resistencia mientras un viejo la refregaba por detrás y el otro alternaba chupándole las tetas y manoseándole la que quedaba libre. Don Tito dijo con voz ronca "Yo también quiero chuparle las tetas" Don Beto contesto "Ya la vas a tener, quedamos que yo la cogía primero, después es tuya" y empezó a lamerla ...
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