Enamorado de ella
Fecha: 03/02/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... aunque el dinero no les hiciera falta, su marido lo vio bien pues me dijo que Inés tenía ganas de trabajar.Así fue como Inés comenzó a acudir a mi oficina con regularidad, primero quiso preparase y no quería fallarme.- ¿crees que pueda con el paquete?, me dijo esa tarde en la oficina.- Claro Inés, y vas a ver como poco a poco van a ir llegando clientes y te vas a sentir a gusto.Los avalúos eran para presentarlos en el juzgado en un litigio sucesorio, por lo que la acompañaba a los tribunales y la presentaba para que fuera conociendo los foros. Notaba que le iba impresionando mi actuar en dicho lugar.Le acondicioné un espacio en mi oficina para que pudiera trabajar a gusto, aunque a decir verdad el que estaba a gusto era yo al verla todos los días, cada día pensaba como llegaría vestida y esperar a recibir ese beso de saludo matutino era un placer.Su estado anímico iba mejorando se veía radiante, feliz y me lo decía y agradecía.Cómo íbamos intimando más, cuando llegaba a la oficina me acercaba más a ella, con el pretexto de revisar su trabajo, trataba de rozarla, de tocarla cada vez más y más. Empezaba a desearla.El asunto resultó un éxito para ella, pues había sido su primer trabajo, y en menos de un mes había provocado un cambio brusco en su vida.Cada vez que íbamos a los Juzgados aprovechábamos y nos tomábamos un café y platicábamos de diversos asuntos.Cómo el asunto de los avalúos, ya había concluido, Inés mencionó un tema que no quería escuchar.- Bueno creo que ya he ...
... terminado, y tendré que regresar a mi rutina, me dijo con un dejo de tristeza.- Inés, a mi no me caen con regularidad estos asuntos, pero quiero que sepas que en cuanto me llegue uno será para ti.- No te preocupes, es la actividad y estos cafés los que voy a extrañar.- Mmmm, yo pensé que me ibas a extrañar a mi.- Claro que sí, aunque nos seguiremos viendo los fines de semana y por el chat, ¿no?, me dijo mientras ponía su mano sobre la mía.- Pues si y uno que otro café no crees, le dije haciéndole un guiño.Cuando nos despedíamos hubo un momento en que nos quedamos mirando fijamente a los ojos y pensé en besar sus labios, pero no puede, no me atreví, nunca habíamos, siquiera coqueteado.La rutina siguió igual, hasta que un día vi que estaba conectada al msn messenger, me contactó con un "hola jefe"- ¡Hola preciosa!, le contesté sabía que su marido no estaba pues eran las 11 de la mañana y estaría en su oficina.Después de unos segundos me contestó con un "hola guapo".Mis sentimientos empezaron a aflorar de no sé dónde y le empece a comentar que la extrañaba, que la oficina no era la misma sin ella, que me agradaba su compañía.Por su parte un poco más parca ella me decía que extrañaba de igual forma la rutina de la oficina. Por mi lado le decía que aunque podía mirarla y platicar con ella los fines de semana no era lo mismo, pues siempre estabamos rodeados de amigos, por lo que deseaba verla y estar juntos tomándonos un café, le insistía que me viniera a visitar. De una u otra forma ...