Marta descurbre su lujuria con un pastor
Fecha: 21/10/2017,
Categorías:
Infidelidad
Hetero
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
... cara perdida. Ella se giró y se quedaron mirando, echándose ambos a reír. -Venga, vamos a lavarnos y volvamos al campamento. –Dijo Santi El día transcurrió sin novedad. Santi con sus ovejas y Marta junto al herido. Por la noche, tras la cena, Marta dijo que tenía algo de frío y le recomendaron que fuese a dormir. Un rato después, cuando al herido le entró sueño, Santi fue a dormir también, volviendo a desnudarse totalmente y se metió entre las mantas. Marta se había metido sin quitarse el pantaloncito. Miró a Santi desnudo, y sonriendo, se lo sacó junto al tanga y los dejó a su lado. Santi se aproximó hasta quedar pegado a ella, que sintió su dura polla contra el muslo, y le dijo: -¿Tienes frío? -Ahora ya no. Tú me das el calor que necesito. Santi pasó su mano por su vientre plano, en dirección a sus pechos, sin recibir rechazo por parte de ella. Acarició sus pezones y la besó en el cuello. Ella se puso de costado, dándole la espalda e hizo los movimientos precisos para encajar la polla entre sus glúteos. Sintiendo su dureza, hacía movimientos para masturbarla entre su culo y el cuerpo de él, mientras Santi seguía con sus pechos y cuello. -Acaríciame el ano. Me ha gustado mucho esta tarde. Santi, aprovechando la posición de uno de los árboles que los rodeaba, se levantó y apoyó la espalda en él para quedar sentado, la hizo ponerse boca abajo, sobre sus piernas, colocando el culo de ella a la altura de su polla y metiendo esta entre sus piernas, las cuales hizo separar. ...
... Ensalivó su dedo medio y fue dándole movimientos circulares en su ano, al tiempo que presionaba ligeramente para ir hundiéndolo poco a poco, mientras que la polla rozaba su coño y su clítoris se rozaba con la base y su pubis. -Mmmmmm. –Gemía ligeramente ella, bajito, para no despertar a su novio. Santi no quería tocarse para evitar acelerar su orgasmo, pero los ligeros movimientos del cuerpo de ella intentando frotar su clítoris contra su polla, lo estaban poniendo a cien. La situación de ella no era para menos. Su abundante flujo bañaba los huevos y las piernas de Santi y escurría hasta la manta. Siguió frotando y humedeciendo su ano, además de bajar algún otro dedo hasta la entrada de su coño. Cuando ya penetraba en su esfínter, dijo ella: -Mmmmmm. No puedo más. Necesito sentirla dentro. Santi la levantó por la cintura, haciéndola resbalar sobre su polla que fue recorriendo toda su raja hasta que pudo meter la punta, que entró como el cuchillo en la mantequilla. -Aaaaaaaaaahhhhh. –Exclamó ella- Siiiii. La siento enorme. Ah, ah, ha. El sentía su polla apretada entre las paredes del coño. La desplazó ligeramente a un lado con el fin de que toda su raja tuviese contacto con la polla y empezó a mover el cuerpo de ella un par de centímetros a cada lado. Eso generaba un efecto de entrada y salida del coño, con presiones sobre la polla al estar metida de lado. Su dedo entraba suavemente en su culo y podía presionar la polla directamente a través de la separación entre vagina y recto. ...