Viajando en el tiempo (3)
Fecha: 21/10/2017,
Categorías:
Grandes Series,
No Consentido
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
... demás y la polla de su entrenador. Este no perdió el tiempo. Se quitó el preservativo y colocó el glande empujando sus labios. Eva hizo lo que había visto el día anterior en los vídeos. Sacó su lengua y lamió el glande durante el tiempo que le permitió su entrenador, pues al no poder moverse, no podía desarrollar todo lo que había visto. Sin embargo, cuando empezó a follarle la boca, aún pudo ajustar la lengua un poco, pero era demasiado gruesa y no le entraba entera. Tras varios intentos fallidos, su entrenador fue a un armario cercano y volvió con una fusta. -Vamos a ver si con esto hacemos que entre entera. –Le dijo Volvió a metérsela en la boca haciendo presión. Cuando hacía tope, presionaba su cabeza con una mano y le daba unos golpes con la fusta en espalda y culo. Poco a poco, milímetro a milímetro y golpe a golpe fue entrando hasta que la tuvo toda dentro. La mantuvo unos segundos y volvió a sacarla, provocándole arcadas y expulsiones de babas y saliva. La prueba la repitieron varias veces, hasta que su entrenador quedó satisfecho con la profundidad. Entonces dejó que le hiciese una mamada como le habían enseñado, alternando lamidas en el glande y penetraciones completas. Poco después le sujetó la cabeza con ambas manos y comenzó a follarla con mayor rapidez. Eva supo que se avecinaba el momento de su corrida y se dispuso a tragarlo todo. Por fin, con una penetración profunda, le vació los huevos en la garganta, casi directamente al estómago, en una abundante corrida ...
... que ella intentó y consiguió que no se le escapase nada. Cuando termino, ella misma se esmeró en dejársela totalmente limpia. -Muy bien. Vas progresando muy bien. –Le dijo al separarse, al tiempo que le acariciaba la cabeza. Eva se sintió como un perro al que su amo le hace una carantoña cuando le trae de vuelta el palito. En ese momento se acabó el tiempo de entrenamiento y volvieron todas a las celdas para comer. Luego el curso audiovisual, donde, entonces sí, Isabel y Eva juntas, se masturbaron mutuamente, alcanzando ricos orgasmos. Después de la cena, siguieron con sus juegos, con dedos en coño y ano y disfrutando de orgasmos encadenados. Al día siguiente, la misma rutina del día anterior: desayuno y limpieza. Cuando las llevaron al gimnasio, volvieron a llevarla a la sala de máquinas. La colocaron y sujetaron sobre una plataforma, luego le colocaron un gotero, le metieron una sonda gástrica y otra a la vejiga. Luego la metieron en un cilindro que giraba alrededor de ella y que iba soltando finos rayos laser en sus caderas, muslos y tripa, al tiempo que tanto el gotero como la sonda gástrica iban introduciendo líquido en su cuerpo. Esta vez estuvo algo más de tiempo. Cuando le estaban quitando todo, dijo uno de los vigilantes: -Llamad al paquidermo para la prueba de reconstrucción celular. Eva pensó que ya habían terminado y dio gracias en silencio por ello, las sondas le habían irritado la garganta y el meato urinario. Esperaba que se le calmase en el gimnasio. Pero no ...