Don Benigno
Fecha: 22/01/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Don Benigno es un rico industrial, que aparentemente es un dechado de virtudes, dueño de una gran empresa se aprovecha de cuanta ocasión se le presenta para abusar de sus empleadas, o de las esposas de sus empleados, y eso fue lo que le sucedió a José. Joven ejecutivo, que recién había comenzado a prestar sus servicios para la compañía de Don Benigno. José se encontraba recién casado con Mari, una joven de apenas veinte años, pero dueña de un escultural cuerpo, que cualquier reina de belleza envidiaría, no le sobraba ni le faltaba nada, y sumado a eso su gracia juvenil la hacía mucho más atractiva ante los ojos de la mayoría de los hombres. Don Benigno no conocía mucho a su nuevo gerente de una de las plantas de producción, hasta que debido a un llamado pasadías familiar, José fue acompañado de su hermosa y joven esposa. El viejo como le decían algunos empleados, no pensaba estar mucho rato pero al ver a la joven, se antojó que esa hermosa mujer sería suya o que por lo menos se acostaría con ella en una ocasión, por lo cual buscó la manera de acercarse a ella, sin levantar sospechas de sus intenciones. La mejor forma que se le ocurrió, fue hacer que le presentasen a José, y desde ese momento los invitó a su mesa, en la que no dejaba de darle reconocimiento al joven gerente. El cual a su vez se sintió sumamente honrado por el hecho de que el dueño de la fabrica le hiciera tantos elogios. Lo siguiente en el plan de Benigno, era invitarlos a pasar un fin de semana en su lujosa ...
... casa de campo. Era un truco que nunca la había fallado, estando en la casa José y su mujer, recibiría una llamada urgente de la planta, por lo cual debería abandonar con premura la reunión, pero por lo urgente del caso debía dirigirse de inmediato a la planta, cosa para la cual y por casualidades de la vida el helicóptero de la empresa se encontraba en la propiedad con el piloto listo a despegar. El detalle era que ese modelo tan sólo tenía dos plazas, la del piloto y la de un sólo pasajero. Tras una corta intervención, Benigno le indicaba a su empleado, que no se preocupase por su esposa, que una vez que corrigiera la situación se le darían ordenes al piloto paras que lo trajese de vuelta a la finca y así podía continuar disfrutando del fin de semana. Ante tales ofrecimientos, y ante la oportunidad de poder demostrarle a su jefe de lo que él era capaz de hacer, José habló unos momentos con Mari, luego de darle un amoroso beso de despedida se marchó en el aparato con rumbo a la planta. El helicóptero no se había perdido en el horizonte cuando Don Benigno, le ordenó a su mayordomo que se tomase el resto del día libre, lo mismo hizo con la cocinera y par de empleados más que prestaban servicios en la casa. Mari, se encontraba disfrutando de un baño de sol en la piscina, cuando el viejo se le acercó diciéndole. Vente acompáñame al cuarto que estoy desesperado por echarte un buen polvo. La joven no daba crédito a lo que escuchaba, se quedó pasmada sin saber qué decir, hasta justo ...