1. Amistad y lujuria en la playa


    Fecha: 07/01/2019, Categorías: Infidelidad Intercambios Autor: espartaco69, Fuente: CuentoRelatos

    ... contigo no puedo – Dijo Carlos y se echo a reír, a lo que Melisa con voz provocativa contesto; - Habría que ver que poder de convencimiento tienes – Y los dos soltaron una carcajada. Disimuladamente salí de allí por debajo del agua y emergí en otra parte para luego ir hasta la arena, de donde les avise a todos que me iba a la habitación porque me sentía mal, pero en realidad era por el enojo de lo anteriormente escuchado. Entre a la cabaña y fui directo a la ducha para quitarme el agua salada y también un poco de rabia. Estuve cerca de 15 minutos en el baño, y a la hora de secarme me di cuenta que con el apuro no había entrado una toalla. Dije – no pasa nada – total estaba yo solo ahí, así que salí para encontrarme con semejante sorpresa: -Mejor aún de lo que recordaba – Dijo Claudia rompiendo tan incómodo silencio mientras miraba directamente mi herramienta -Me pasas la ropa? – Pregunte -Para qué, si así estamos mejor – Y terminado de decir esto, se quitó el sujetador y aquel pequeño tanga que llevaba, arrojándolos a un lado. La verdad es que llevaba un tiempo pensando en las veces que estuvimos juntos y nos dimos posiblemente las mejores revolcadas de mi vida. Ahora tenía la oportunidad de repetirlas pero con el único inconveniente de que ahora estaba con mi amigo. Ella sin dejar que me lo pensara de nuevo se lanzó sobre mi diciéndome en el oído – hazme gozar como aquellas veces, papi - No pude aguantar las ganas. Sus perfectos pechos estaban tan formados y sus pezones ...
    ... tan erectos que de solo verlos me hicieron volverme loco, sin perder tiempo se los chupe mientras ella masajeaba mi pene y lo masturbaba tan rico que yo ya quería venirme en su cara. Comenzó a succionarla con frenesí como si de ello dependiera su vida. La agarre y la acosté en el sofá, le empecé a besar las piernas y fui acercándome a su sexo depilado y suave. Al llegar a su concha la empecé a lamer primero lento y luego fui aumentando la velocidad mientras le introducía dos y tres dedos alternándolos -Dámelo ya!!!- Me exigió mientras su respiración y la mía estaban más que agitadas, se la introduje y la sentí tan caliente que pensé que no era normal. Pero después de que se la empujaba me ponía igual de caliente yo también. Le chupaba las tetas mientras se la empujaba con más fuerza cada vez en eso me dijo que se quería voltear, a lo que yo pronto accedí. Se puso en cuatro y me dejo ver su culo tan delicado y delicioso que de solo verlo sentí que quería chupárselo, y así lo hice. Pero después de unas cinco chupaditas, la puse con las manos en la pared, la agarre por el cabello atrayéndola para mí – yo sé que esto es lo que te gusta, que te la den bien fuerte como a una perra – prosiguiendo estos se la introduje hasta lo más profundo de sus entrañas, haciendo que esta dejara salir un leve gemido – Haaaaa - no le permitía tomar la iniciativa, haciendo la introducción muy lenta, sintiendo como su orificio se tragaba mi miembro con mucha ansiedad. Estuvimos así hasta que los dos ...