1. Mi ex (Segunda parte)


    Fecha: 18/10/2017, Categorías: Infidelidad Sexo con Maduras Autor: Cazadordesueños, Fuente: CuentoRelatos

    ... saber, su respuesta me agradó. R: Si mis dedos te lastiman, mi lengua no lo hará –se acostó boca arriba - ven aquí putita, comámonos. L: Mmmmmm lo que tú digas mi rey. Estaba dispuesta a complacer a ese hombre en lo que me pidiera, estaba completamente entregada a él, me coloqué sobre él quedando mi vulva justo sobre su boca y su pene frente a mi boca. Inmediatamente empezamos a devorarnos, provocándonos mutuamente olas de placer, sus manos en mis glúteos los abrían para que su lengua mayor campo de acción, su lengua iba y venía, entraba y salía, daba vueltas y yo me retorcía de placer, no gemía porque mi boca estaba muy ocupada dándole placer a mi macho, nuevamente recorría todo el tronco, de un lado, del otro, con mi lengua hacía círculos en la punta, lo metía y lo sacaba de mi boca, lo más turbaba con una mano y con otra acariciaba sus testículos con las uñas, ponía todo mi esmero. Estuvimos así por varios minutos, casi me hacía llegar nuevamente con su lengua pero él también estaba por venirse y eso no estaba en mi mente. L: Woooow, que lengua tan traviesa tienes corazón, casi me haces llegar, pero no quiero hacerlo así. Diciendo eso me giré sobre él, tomé su pene con mi mano para guiarlo a mi gruta del amor, la calentura me quemaba y quería aprovechar su saliva para que resbalara como cuchillo en mantequilla, pero recordé que él me hizo sufrir y tomaría venganza, empecé a jugar con su pene en la entrada de mi vagina, metía la cabecita y la sacaba, la volvía a frotar, el ...
    ... pobre Rafa levantaba las caderas para poder metérmelo pero yo le negaba ese placer, su cara era un poema, tener sometido a ese hombre maduro y experimentado con el deseo desbordado por los ojos me provocaba un gran morbo y me hacía sentir una gran mujer, capaz de complacer a cualquier macho. R: Basta perra, no juegues así que te vas a quemar, mételo que es lo que tanto deseas, Su fuerte voz sacó de mis pensamientos, y le obedecí, un poco por sumisa, pero sobre todo porque en realidad lo deseaba mucho. Lo coloque en la entrada para dejarme caer poco apoco, temiendo por el grosor, pero el al sentir que yo podría salirse, me jalo fuertemente, enterrando todo su miembro en mi estrecha cavidad, lo sentí más duro aun, era una barra de hierro ardiendo. L: aaaaahhhhh, salvaje. R: Siéntelo puta, eso te mereces por jugar con tu macho, aquí el que manda su yo, ¿Oíste perra? –Plafff, me dio una nalgada. L: Mmmm si –musite quedo. R: Muévete, me vas a sacar la leche con tu panocha. La sola idea me entusiasmo y decidí que ese semen escurriría por mis piernas, saliendo de mi vagina a como dé lugar. Empecé a mover mis caderas para llegar a mi objetivo. L: Si mi amor, te voy a exprimirla verga –le dije moviendo las caderas, adelante, atrás, en círculos– tócame los pechos papi, eso me enloquece. Me tomó de las tetas, presionándolas, amasándolas, me haló hacia él para meterlas en su boca, succionándolos pezones de una manera que me hacía ver las estrellas. L: así papi que rico, me encanta como ...