Raquel, mi hermana y mi obsesión
Fecha: 01/01/2019,
Categorías:
Incesto
No Consentido
Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos
... la forma de sus caderas. Con mucho miedo mi mano nerviosa recorría sus nalgas. Me caracterizo por hacer toda clase de idioteces, desde chocar el auto de papá, hasta incendiar mi casa del árbol. Pero nada comparado con lo que estaba a punto de hacer en ese instante. Metí mi mano dentro de la pijama de Raquel y mi mano bajo hasta sentir lo vellos en su pelvis. De nuevo despertó, tomó mi mano y la llevo hasta sus pechos. —Duérmete—me dijo susurrando y cerró los ojos. A pesar de la gran erección que tenía apretando su culo, el sueño me venció. Cuando desperté, la mano de Raquel me aprisionaba la verga y la jalaba, suavemente. Por más que quise no pude aguantar y me vine sobre su pantalón de pijama. Al mismo tiempo mis padres despertaron. —¿Pudieron dormir?—preguntó papá mientras se levantaba. —Poco, pro recuerden que hoy trabajo—dijo Raquel mientras se limpiaba las manos con las sábanas. —Desayunamos y nos vamos a casa—dijo mamá, luego se fueron juntos a la ducha. Por la tarde, como ya era mi costumbre. Me senté en la sala para ver salir a Raquel, su pantalón azul marino parecía que estallaría en cualquier momento. —Adiós travieso—me dijo mientras salía. Yo me masturbe pensando en ella. Imaginaba como sería tener sexo con mi hermana. Sé que está muy mal pero, no podía parar de pensar en ella. Por la noche, llegó con su novio. Un tipo infumable, que no soltaba su teléfono para nada. Supuse que tendrían sexo, así que me acerque a su puerta. Para mi sorpresa, estaba abierta y podía ...
... ver la cabeza de mi hermana subiendo y bajando, mientras le mamaba la verga a su novio. En automático, yo estaba sobándome la verga. Hasta que el sonido de mensaje en mi celular me hizo brincar y correr a mi habitación. Temblando y con el pulso a mil por hora, saque mi teléfono y vi que el mensaje era de mi hermana. Lo abrí y vi una selfie de ella con la boca llena de verga. Me dio miedo y lo cerré como si me quemara. Y me mantuve inmóvil hasta que escuché que salían. Volvió a sonar mi teléfono. Un mensaje que decía "ven a la sala" apareció en mi pantalla. Cuando baje, Raquel me esperaba con una sonrisa burlona. —¿Entonces, te gusta espiar? —No... yo solo... —¡espiabas! Soy tu hermana, ¿sabes que estás muy mal? No puedes pensar en mi de esa manera. Deberías buscar una nueva novia, llevas ya mucho tiempo solo. —Es solo que... —¿Dime cómo puedo ayudarte? En serio, me siento mal de verte así. —Pues dame una mamada... como a tu novio! —¡¿ESTAS LOCO?!—me dijo y se alejó tapándose la cara con ambas manos. —Me quieres ayudar, pero me tomas por loco. No estoy mal, solo quiero que me la chupes. A ti te gusta, te visto muchas veces, con muchos. Pero a tu hermano no puedes hacerle un pequeño favor —fingí llorar y me senté a su lado. Raquel me abrazo y me beso la frente. —Solo estas confundido, seguro fue por la noche de Año Nuevo. No debí jalártela. —Y ahora qué hago, estoy cansado del porno, incluso he pensado en pagar por sexo. —¿Y de dónde vas a pagar si ni dinero tienes?—Me abrazo y ...