Una paciente muy caliente - Relatos Eróticos

Una paciente muy caliente

Andaba muy excitado y no me pude contener. Soy Javier, soy un hombre alto, de 1.75. Cuerpo atlético, muy velludo, piel blanca, cabello castaño. Soy doctor especializado en radiología . Tenía muchas citas agendadas para el día viernes, por lo cual no regresaría a casa temprano. Mi trabajo comienza a partir de las 4pm y aproximadamente termino a las 10. 30pm y vivo lejos así que voy llegando a mi casa cerca de las 12. 00 de la noche. Ese día andaba muy excitado, soy soltero así que lo único que deseaba era llegar a casa a ver un poco de porno y masturbarme muchas veces. Esa tarde tuve varios pacientes, entre señores y adolescentes. Hasta que la última paciente era una mujer , muy atractiva, de cabello negro y largo, de excelente cuerpo, piel blanca, alta, unos pechos grandes y un buen trasero. Me sorprendió la forma en que venia vestida, traía unos leggins negros y una blusa de tirantes negra muy ajustada, resaltando su perfecta anatomía. Le pregunte cual era el problema y me dijo que tenia unos dolores de piernas muy insoportables y que necesitaba unas radiografías. Debido a como venia vestida y a mi excitación comencé a tener una erección y deje de prestarle atención a lo que me decía por estar pensando en como seria penetrarla. Entonces le pedi que se pusiera una bata para poder tomarle las radiografías y así fue. en lo que las radiografías quedaban reveladas le pedi que se vistiera a lo que ella me respondió, si eso era todo lo que haría con ella. Cuando me dijo eso nos ...

 quedamos viendo a los ojos y nos quedamos en silencio. Me paso por la mente proponerle tener sexo, pero lo dude porque podia afectar mi trabajo. Entonces le dije: si es todo, puede vestirse. Pero lo que ella respondió fue casi un sueño, me dijo: Doctor usted es un hombre muy atractivo y yo soy una mujer muy caliente, no he dejado de ver ese bulto entre sus pantalones, la verdad no tengo nada en mis piernas, mas que ganas de abrirlas, planee mi visita porque lo he visto en el hospital y realmente quiero cogérmelo. Yo no podia creer lo que me decía, inmediatamente mi pene se puso mas duro y no dude un segundo en aceptar lo que me proponía, por lo que puse el seguro a la puerta. y comencé a besarla desenfrenadamente, duramos cerca de 10 minutos besándonos, ella me desabrochaba la camisa y me tocaba el pecho y me agarraba la cabeza casi enterrandome las uñas, realmente me estaba volviendo loco. Asi que ya queria chupar esas tetas grandes, esos pezones duritos ya se me antojaban así que lo hice, eran unas tetas deliciosas y tenia un lunar en el pecho derecho que me enloqueció mas. Yo estaba concentrado besándole las tetas y ella me quitaba la camisa, y me decía que estaba muy excitada, que le gustaban los hombres peludos y musculosos que ya quería que la penetrara, entonces lo que hice fue subirla a la cama del consultorio y comencé a chuparle esa conchita tan mojada y rosada que tenia, tenia un olor tan rico que me volví loco, la comencé a chupar desesperadamente, no me podia ...