¡Feliz cumpleaños! Experiencia maravillosa
Fecha: 27/12/2018,
Categorías:
Confesiones
Infidelidad
Autor: Anonimo 59, Fuente: CuentoRelatos
... oportunidad para que yo empiece el vaivén, al mover mis caderas a un lado y otro, siento las punzadas de dolor, pero de lujuria a la vez. No podía creer que lo disfrutaba inmensamente, mis dedos aumentaban la velocidad sobre mi semillita, de igual manera mis caderas las movía arriba – abajo y de un lado a otro, siento como aumenta la temperatura de mis mejillas y exploto repetidas veces, el orgasmo más largo del que tenga memoria. Un grito entrecortado sale de mi pecho, mi cuerpo tiembla incesantemente, el calor corporal se manifiesta con diminutas gotas de sudor, mi respiración era acelerada, mientras él agarrado de mis caderas continuaba metiendo y sacando al trozo duro de carne que siempre me hizo sufrir y que hoy me llevó al mismo paraíso. Creí que todo había acabado, que solo faltaba hacerlo que se "chorreara", pero estaba muy equivocada, este macho salió muy diferente a los que pasaron anteriormente. Mientras me penetraba, empezó a jugar con mi esfínter, acariciándolo suavemente, logrando que me calentara nuevamente, más y más, con mucho tiempo, con mucha paciencia me empecé a agitar, el desgraciado me hacía desear más de la cuenta, era una locura, pero deseaba que me penetrara analmente, sus dedos hacían presión en las orillas del esfínter, como pude me despoje de la única prenda que traía puesta; mi blusa. Misma que utilicé para limpiarme el sudor de mi cara. Como pude, con mi mano, saqué el tronco, de mi dilatada vagina y la dirigí hacia la entrada anal. Él: ...
... "Quieres que te lo haga por ahí ?….". El muy tonto, no se daba cuenta que era lo que más deseaba Yo: " Me encantaría que lo hagas". Ahora yo me quedo quieta, y él presiona hacía adelante, dejo que llevé el ritmo que le plazca… Empecé a masturbándome, empujando lentamente hacia atrás, su verga era demasiado gruesa para mi pequeño agujerito, dolía, así que cada tanto aflojaba para tomar impulso nuevamente, se lubricaba con mis fluidos, mi excitación estaba por las nubes. Lentamente mi anillito fue cediendo ante la presión, un poco más y otro poco, el sufrimiento era placentero, valía la pena, más tenía más quería, al fin logré el objetivo, su cabecita me perforó y tras ella toda la carne de su dura verga se fue hasta el fondo… Las sensaciones eran de profundo placer, difícil de explicar… Una vez adentro, se quiere más y más. Mis dedos no paraban de acariciar mis genitales. Me moví dulcemente, comiendo solo lo que era necesario, su pija me descontrolaba, el placer de mi esfínter dilatado, su miembro presionando desde el otro lado las paredes de mi vagina, me inundaba en lujuria, cada vez que llegaba a tope, de mi garganta salían canticos llorosos de profundo placer, el gusto por tenerla toda adentro era infinito. Los movimientos fueron en aumento, no dejaba de frotarme mi clítoris, en poco tiempo explotó entre mis dedos, entre gritos y gemidos, que rompían todo silencio en la tranquilidad de la noche, mis piernas temblaban a mil / hora. Mi esfínter abierto, facilitaba las entradas y ...