Rocambolesco
Fecha: 27/12/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Infidelidad
Autor: PATRI81, Fuente: CuentoRelatos
... fueron. Fui a los aseos nuevamente, pero esta vez porque si lo necesitaba. Allí pensé que algo tenía que hacer, aunque fuera decirle algo al oído, que no sería algo anormal, porque se oía fatal con el ruido. Eso era lo que haría, me arregle e iba decidida a ir por todas, que ya llevaba mucho sin tenerle. Voy toda decidida cuando siento un azote en mi culo exagerado, me di la vuelta para devolver el guantazo que me habían dado cuando veo que era Carlos, me da un beso que me supo a gloria y mi cuello aguantaría bien lo que me haría en mi culito, derretida le dije que era cuestión de que lo averiguara. Aunque le reproche el que no me hubiera hecho caso y con su respuesta lo entendí, me dijo que ante todo mucho respeto a los dos y sobre todo a Juan. Ya estábamos todos otra vez sentados y todos muy animados. Carlos nos dijo que él se marchaba ya, que continuáramos con la diversión, pero que el a las ocho tenía que estar al pie del cañón y eran más de las tres y media de la madrugada. A nosotros nos venía muy bien, porque al solo conocerle a él estaba más justificado y se entendería mejor, que también nos fuésemos y fue Juan quien dijo que nos íbamos también. No me hizo falta decir nada. Fuimos los tres andando un buen rato, porque, aunque hubiéramos querido coger un taxi era imposible. No había circulación. Nos fuimos a nuestro hotel, que estaba más cercano. Con la excusa de mis tacones me agarre a un brazo de cada uno, estaba pletórica y con ansias de llegar. Juan que iba ...
... nerviosos también que le conozco, le preguntaba sobre el trabajo. Carlos nos contó que con algo de retraso, pero que contento que todo iba muy bien, contándonos que al día siguiente le tenía una sorpresa a todos, en agradecimiento al esfuerzo, había reservado en un mesón segoviano muy típico y conocido para comer cochinillo y entonces insistió para que fuéramos con ellos, yo estaba dispuesta y Juan decía que no, que nosotros no éramos compañeros de trabajo y Carlos le dijo pero que en cierto modo si, ya que se habían hecho socios en un proyecto, al final Juan acepto. Hotel bendito hotel. La recepción estaba concurrida y pasamos desapercibidos los tres. Había gente esperando en los ascensores. Nos metimos con más gente y Carlos no se esperó con mucha discreción, me acaricia el culo y lo que no era el culo. Todo para ponerme más nerviosa. Abrió la puerta Juan y nosotros íbamos detrás medio abrazados ya que no había nadie. Carlos fue un momento al baño y nos dejó solos. Me acerqué a él y le di un beso y le toqué, que poco hacía falta para ponerlo a tono. Estaba empalmado sin remedio y al saber que yo lo sabía me sonrió y yo a él. Le di un pequeño mordico en la oreja para decirle que era un “tontito” y salió Carlos. Ahora me fui yo al baño y les dije que fueran poniendo algo que tardaría un poco. Me di una pequeña ducha y me refresqué, que falta me hacía, aunque no me había secado del todo y ya estaba peor que antes de darme la ducha. Estuve dudando entre ponerme el vestido sin nada de ...