Mi esposa gozada por su amigo.
Fecha: 18/10/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Ella saltaba sobre su amigo al sentir ese pedazo de carne atravesándola... Siempre fantaseamos con mi esposa con un tercero en nuestra relación, mi esposa se excita demasiado con la sola idea de estar con otro hombre. Un día me habló de un amigo suyo, Marcelo, con el cual estuvo a punto de hacerlo, pero que no se concretó, lo cual la había dejado muy caliente y con la duda de cómo sería en la cama. Esta confesión me molestó, pero a la vez me dio curiosidad de saber cómo sería mi mujer con otro en lo sexual. Estábamos con Miriam, mi mujer, compartiendo unos tragos, cuando se me ocurrió la idea de que tratara de contactarlo. Al principio ella se reusó, pero noté que se calentó con la idea. Lo comenzó a buscar por facebook hasta que logró conversar con el. Bastaron unos minutos para que sus recuerdos y deseos salieran a flote. Ella le dijo que estaba sola en casa y le recordó la vez de cuando casi fue suya, el de inmediato prendió y le dijo que estaba trabajando, pero que estaba de nochero y solo. La invitó a su trabajo, él la vendría a buscar a mi casa. Miriam aceptó no sin antes acordar conmigo que me contaría todo con lujos y detalles. Así fue que el la vino a buscar en el vehículo del trabajo, escondido vi su cara de depravado al ver a mi mujer. Miriam se puso una falda corta y apretada que dejaba ver sus hermosas piernas y su espectacular culo. Tambien llevaba una camisa ajustada con un escote que mostraba sus grandes y exquisitos pechos. Se subió, lo saludó con un beso en ...
... la mejilla y se fueron. Esa noche no dormí pensando en lo que haría mi esposa con su amigo. A las 6 am. Llegó, venía despeinada, con ojeras, su ropa desarreglada, pero con una gran sonrisa. La rabia se apoderó de mi, pero mi calentura fue mayor y solo atine a decirle que me contara todo de inmediato. Ella aún cansada por la noche que había tenido comenzó su relato. Cuando se subió a su vehículo la miraba de pies a cabeza, pero sin decirle nada. No apartó la vista de sus piernas ni de sus tetas. Al llegar al lugar donde trabajaba la hizo pasar a una especie de habitación donde había una cama, Miriam se detuvo y le preguntó, como si no supiera, que tramaba. Marcelo solo la miró y salió del cuarto. Pasó un momento y mientras Miriam observaba el lugar, este entró desnudo y la tomo por la espalda. Ella de inmediato sintió su miembro como piedra apoyado en sus nalgas. Ella trató de hablarle, pero el de inmediato la dio vuelta y la calló con un fogoso beso llenándole la boca con su lengua. Luego metió una mano bajo su falda agarrando sus nalgas y con la otra comenzó a desabrochar su camisa. Miriam no resistía tanta calentura y empezó a acariciarle su miembro mientras este ya tenía sus tetas al descubierto. Sin darle tiempo a nada la empujó sobre la cama y le sacó la falda dejando a la vista su diminuto calzón, el cual también quitó para darle una chupada a su zorrita que casi la hace acabar. Miriam lo miró a los ojos y comprendió que tendría su merecido. El se puso encima de ella, ...