1. Mis inicios de cornudo


    Fecha: 24/12/2018, Categorías: Infidelidad Intercambios Autor: betoax, Fuente: CuentoRelatos

    ... acá está mi esposo, quizá en otra ocasión El: este wey ya no se despierta yo lo conozco, siempre se duerme después de que rodamos y bebemos Ella: no seas loco que ya estamos tomados En ese momento yo cambie de posición en la cama para no solo escuchar sino también poder verlos, ellos me observaron y callaron, yo seguí haciéndome el dormido, franco comenzó a sobar su bulto y mi esposa solo lo miraba con una sonrisa, el desato las agujetas de la bermuda y la bajo un poco dejando ver sus bellos púbicos, al parecer esto calentó a mi esposa pues suspiro, se levantó, camino hacia le buro de una forma en que jamás la había visto, moviendo las caderas muy cachondamente, dejo el vaso de whisky, regreso hacia franco y lo beso a la vez que le sobaba el bulto, ella constantemente voltea a verme, después de unos instantes de ver que yo seguía dormido, le bajo el short a y dejo salir una verga de unos 19 cm morena, no muy gruesa, ella siguió besándolo mientras el metía sus manos en el culo por debajo del pequeño vestido, podía ver sus dos enormes manos morenas estrujando el culo blanco de mi esposa, mientras ella le masturbaba la verga, fue muy excitante creí que me correría al ver esa escena, ella bajo la cabeza, volteo una vez más a verme y comenzó a mamar esa vergota, franco solo suspiro y le dijo que ...
    ... rico mamas, soñaba con tenerte así, ella solo subió la mirada para verlo a la cara y siguió mamando esa verga morena, franco la tomo de la cola de cabellos y marco el ritmo de las mamadas, yo veía como movía la cabeza mientras la pequeña falda dejaba ver todo el culo de mi esposa con su diminuta tanga, después mi esposa por la posición se cansó y decidió sentarse en la silla y seguir con la rica mamada, ahora pude ver como se tragaba casi toda esa verga, hacia a un lado para el tronco para poder succionar esos webos grandes y peludos, le chupaba parte de la ingle y subía a lamer sus bellos púbicos hasta llegar a su ombligo y regresar a mamar otra vez esa verga casi hasta el tope, estuvo así como 15 minutos, después se incorporó, tomo de la verga a franco y lo jalo al baño, ahí ya no pude ver más, solo escuchar los gemidos de mi esposa por la mamada que franco le daba y después los gritos de placer por las embestidas que le daban con ese buen fierro No supe que tiempo estuvieron así, después de un buen rato escuche que se despidieron, se cerró la puerta y mi esposa vino a acostarse a mi lado, suspiro y me novio, yo seguí “durmiendo” muy excitado disfrutando el olor a sexo que había en la habitación y el olor a semen que salía de su boca Así es como mi esposa me inicia en este mundo de los cornudos. 
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