Ámsterdam
Fecha: 17/10/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: murgis, Fuente: RelatosEróticos
El día que llegamos lo dedicamos a pasear por los lugares más representativos y a hacer algunas compras. Nos alojamos en un hotel céntrico cerca de la zona “caliente”. El Barrio Rojo” en el que abundan las prostitutas y los locales de alterne en los cuales se exhiben mujeres en escaparates y hay sex-shops y bares de todo tipo. Mi mujer Amalia, es muy guapa y tiene un cuerpo bastante provocador para su edad. Tiene el pelo rubio y rizado, ojos claros, labios seductores y que usa muy bien. Sus tetas son grandes y sus pezones son rosados y tiesos cuando se excita, lo que es muy habitual ya que disfrutamos del sexo muy a menudo como sabéis. Su culo es redondo y apretado, vamos muy tentador. Se viste muy provocativa, mostrando sus piernas por completo, sus tetas no son un secreto ya sabéis también que folla más que mea siempre usa tacones altos.Por la noche después de cenar en el restaurante del hotel, decidimos salir a dar una vuelta por la zona a ver si encontrábamos diversión. Yo la esperé en la recepción del hotel ya que decidió cambiarse. Cuando bajo me empecé a entonar y sabía que la noche iba a ser movidita. Llevaba puesto un top blanco de tirantes que le tapaba lo justo por debajo de las tetas, de hecho según bajaba por las escaleras, sus tetas se balanceaban bajo el top y se veían por debajo. También llevaba una falda negra de látex brillante que había comprado por la mañana en una de las tiendas y que se pegaba por completo a su trasero ya que las piernas ni las ...
... tapaba, de hecho me fije bien y vi que llevaba su coño al aire como acostumbra a hacer cuando salimos de juerga, según dice ella, por comodidad. En los pies tenía puestas unas sandalias de tacón alto y fino, una pequeña plataforma y una sola tira que abrazaba sus lindos deditos a la suela.Dude entre salir y subirla a la habitación e hincharse a follar pero estaba seguro que iba a ser más excitante salir, sobre todo para ella ya que es una gran exhibicionista que a tenor de su vestimenta quedaba bastante claro, que lo que quería era follar con el que pillara.Nos dimos un profundo beso abrazados y nos fuimos a la calle. Había mucha animación y mucha gente, parecía como si fueran fiestas, con música en la calle, y atracciones. Mi mujer poco a poco se iba convirtiendo en una atracción mas para los tíos que nos encontrábamos y alguna mujer, por que no decirlo. Entramos en un disco bar que estaba lleno de gente y llegando a duras penas hasta la barra pedimos nuestra consumición y nos apartamos al fondo, junto una pared donde parecía que había algo mas de sitio. Mi mujer besándome en la mejilla me confeso al oído que según íbamos hacia la barra, alguna mano le había sobado el culo, alguna incluso se había metido por debajo entre sus glúteos en su hermosísima raja.Creo que tanto ella como yo estábamos calentitos con eso, y con el sobeteo que la estaba dando yo por debajo del top y que ella demostraba con sus pezones erectos y duros. Ella tocándome el paquete por encima del pantalón pudo ...