Salí de compras 2 - Relatos Eróticos

Salí de compras 2

... hermosa y tremenda verga me entra en la cola, sentir como me cacha la cola y me hace disfrutar, hace que le pida verga a gritos de placer, "hay Paquito, cariño, abre bien mi ano, déjalo lo mas abierto que quieras", le digo de piernas levantadas sintiendo su verga entrar y salir de mi cola, abro mis nalgas lo mas que puedo, para que mi yerno meta su verga mas adentro en mi cola, que me rompa bien el ano. Pone mis piernas sobre sus hombros, sus manos estrujan mis tetas y verga destroza mi ojete, yo grito, gimo, le pido mas y mas verga, que me cache la cola mas fuerte, que me deje el ano destrozado con su tremenda verga, estoy fuera de mi, caliente, quiero verga y mas verga, que me cache, que me haga gritar, que me haga doler, que haga con mi cola lo que quiera, pero que no pare de hacerme disfrutar como lo esta haciendo, "así Paquito, abre bien mi ano, rompe bien mi cola, destroza bien mi ojete", le grito, abriendo mi nalgas y notando como mi yerno me cacha la cola con una fuerza tremenda, intentando dejar mi ano mas abierto de lo que ya lo tengo, "ponte en cuatro patas Mercedes", me dijo, sacando su verga de mi cola, haciendo que me tire un pedo. Rapidamente me pongo como el novio de mi hija me dijo que me ponga y lo primero que siento es un tremendo palmazo en una de mis nalgas haciendo que grite de dolor y sienta ardor, un fuego que me quemo la nalga, y otro palmazo, en la otra nalga, haciendo que vulva a gritar de dolor y siento mis nalgas calientes, que me quemaban, como ...

... se pone entre mis piernas y mete su verga toda de una sola vez en mi cola, haciendo que siga gritando, era un dolor que se mezclaba con el placer, no era un dolor desagradable, sentí su verga entrar hasta el fondo de mi cola, y sus manos no dejaban de darme esos tremendo palmazos, sentía como salían lagrimas de mi ojos, pero a la vez le decía que me siga dando palmazos mientras su verga entraba y salía de mi ano con todas las fuerza de ese chico, del novio de mi hija que me estaba cachando la cola. Las nalgas me ardían, sentía como fuego, pero a la vez era un placer extraño, que aunque sabía que me iba a doler, le seguía pidiendo que me siga golpeando, las embestidas que hacía con su verga metiéndola hasta el fondo de mi cola, eran brutales, era la primera vez que me cachaban así, con ese salvajismo, pero me volvía loca, me encantaba que me cache así, salvaje, "así, así, así Paquito, así, que bien me destrozas la cola, sigue no pares, entierra lo mas adentro que puedas tu verga, hazme gritar de dolor y placer", le gritaba yo, completamente salida de mi misma, mis tetas iban y venían acompañando los vergazos que me daba mi yerno en mi cola. El placer y la lujuria eran tales, que no quería que deje de cachar mi cola así, la sentía lastimada de tanta verga que me estaba dando, pero no me importaba, quería seguir cachando por la cola, me dolía el ano, me dolía por dentro, sentía que me quemaba al ano, "hay Paquito, deja que te mame la verga y te escurres en mi boca de nuevo", le ...