EL HOMBRE DE LOS OJOS AZULES - Relatos Eróticos

EL HOMBRE DE LOS OJOS AZULES

EL HOMBRE DE LOS OJOS AZULES antes de todo me presento me llamo Fabiana tengo 21 años físicamente soy trigueña de regular tamaño, como dice mi hermano tengo un cuerpo apetecible mucho más cuando uso bikini, pues según algunos enamorados que tuve mis piernas y mi culo son lo mejor que tengo un par de piernas que terminan en un culo perfecto, soy de descendencia china, aunque no soy china ni lo conozco. Trabajo en un restaurant de comida oriental, pues me dieron el puesto de azafata o moza y me agrada este trabajo, es muy tranquilo porque el restaurant tiene un aspecto totalmente chino, la música el ambiente, incluso el personal es de rasgos orientales como yo, todos usan ropa de aspecto oriental, las chicas usamos unos vestidos con matices y colores chinos, semi sueltos que nos llegan a medio muslo y zapatos de tacos que estilizan las piernas yo particularmente no uso medias, las prefiero naturales y bien depiladas. Bueno aquí va mi historia un día llego al restaurant un hombre bien vestido de una presencia matadora con unos ojos azules que al mirarlos prácticamente me destruyo, pues mis piernas las sentí temblar, en mi estómago se hizo un nudo, mi piel se puso como de gallina se erizo totalmente, sentía mis senos y pezones duros como que me ajustaban la piel, mi vientre se contrajo e incluso no podía hablar me acerque como pude lo salude y le dije que si quería una mesa o un sala apartada, su sola mirada hizo que me sintiera desnuda, me pidió un apartado lo lleve hasta uno ...

 que quedaba libre un poco más lejos de los demás, le abrí la puerta y el paso, el rose de su cuerpo al pasar hizo que mi piel se erizara más y sentí que mi cuerpo sudaba, él se sentó yo trate de no mirarle a los ojos, le puse sobre la mesa la carta y le dije que ya regresaba a tomar su pedido, al salir sentí un calor en mi cuerpo que salí corriendo a los vestidores a ponerme algo de antitranspirante y un poco de perfume porque me sentía sudar frio. Regrese al apartado intentando no mirarlo pero sentía que sus ojos recorrían todo mi cuerpo y no pude retener la vista en otro lado pues cuando le pedí su orden mi vista se clavó en la suya, el con una mirada y una forma de ser dominante me dio su orden y yo salí hacia la cocina para pedir esa orden, mientras preparaban yo atendí otras mesas y también le lleve la bebida que me había pedido el muy galante dijo gracias Fabiana él supo cómo me llamaba por el gafete que llevaba en el pecho, regrese a la cocina a traer su pedido se lo lleve lo puse en la mesa y le dije buen provecho, el seguía mirándome como colocaba su orden en la mesa y dijo gracias Fabi, yo le respondí de nada cualquier cosa me llama con este botón le dije y salí. me sentía súper mojada con un sudor frio pues hasta mi panti se sentía húmeda, mientras el comía yo atendía el resto de las mesas que me tocaban a la media hora aproximadamente llamo, fui a ver qué es lo que necesitaba muy amablemente pero con la mirada fija sobre mí me pidió la cuenta y el pos para pagar con ...