Infidelidad doble
Fecha: 04/12/2018,
Categorías:
Infidelidad
Confesiones
Autor: Ameba, Fuente: CuentoRelatos
Me llamo Sonia, tengo 27 años, católica, muy de buena familia, siempre fui muy fiel en las relaciones que tenía, en realidad tuve solo 3 novios, el primer novio lo tuve a los 16 años, era un chico muy bueno, pero menor que yo 2 años, fue una linda relación de adolescentes, con el aprendí a besar, sentir pasión, aunque nunca tuvimos sexo, fue una buena experiencia, nos separamos porque tuvo que mudarse a otro país. Estuve sola durante 4 años, culminé el secundario y acudí a la facultad, allí conocí a un joven muy atractivo, y aunque al principio ni me miraba, logré captar su atención cuando empecé a ir a reuniones del centro de estudiantes... charlamos, congeniamos súper bien y al fin me pidió ser su novia. Pasaron como 6 meses de noviazgo y él era muy tranquilo, solo eran besos y caricias, lo cual me parecía excelente pues yo quería que fuera especial mi primera vez. En uno de los viajes de sus padres, quise sorprenderlo y fui rumbo a su casa... ingresé muy despacio pero la sorpresa fue para mí cuando lo encontré saltando desnudo sobre otro hombre! ahí me di cuenta el porqué no pasaba al sexo conmigo... lo dejé y le pedí que nunca más me busque, sentía mucho asco al pensar en sus besos. Creía que era culpa mía también por ser muy tranquila y recatada y no como mis compañeras experimentadas ya en el sexo... charlé entonces con una amiga y me dijo que el problema radicaba en que era virgen, y debía solucionar eso con un consolador, obviamente me escandalicé, tenía 21 años, ...
... era virgen y para colmo ni me entraban calenturas y mucho menos ganas de masturbarme... me consideraba anormal. En una pijamada de mujeres en casa de una compañera, las chicas llevaron consoladores y todo tipo de juguetes sexuales, al principio traté de no pensar en ello y comencé a tomar vodka, no tardé en emborracharme y con ello me ganó la curiosidad por los juguetitos de mis amigas... Le debo a una de ellas midesvirginación, no pude sola, aunque no soy lesbiana, esa noche y con la bebida encima, dejé que ella me calentara con besos en la boca, el cuello, mis pechos en los cuales me encanta y ahí lo descubrí, hasta llegar entre mis piernas, placer increíble al sentir sus labios rozar mi clítoris... en eso entre en razón, quise salirme y cuando intenté moverme ya sentí el rico consolador penetrándome, tuve una sensación deliciosa y me la metí más hondo. Al otro día aparte de la resaca, todas actuamos como si no hubiera pasado nada, con vergüenza miraba a la compañera con quien prácticamente cogí esa noche. Cambié desde ese día, me venía la sensación de aquella noche y comencé a masturbarme mientras me duchaba, era como 2 veces a la semana y fue aumentando a un par de veces al día, mi sexualidad y deseo estalló al perder mi virginidad con un pedazo de goma. Pasaron 3 años así, cuando estaba próximo a cumplir 25 años conocí a un hombre de 48 años, trabaja al lado de la oficina donde estoy, al principio no me atraía, no es feo pero tampoco es un príncipe, su trato cordial y sus ...