MI VECINA ES MI AMANTE CON EL PERMISO DE SU MARIDO - Relatos Eróticos

MI VECINA ES MI AMANTE CON EL PERMISO DE SU MARIDO

... reventar en un momento a otro, eran grandes si pero mucho menos caidas de lo que yo habia imaginado, redondas no picuas, sus muslos estaba con las piernas cruzadas eran blancos gorditos pero tersos, aun, él se sentó en la silla que ella habia ocupado, retirandola a un lado yo me incliné hacia la mesa tire de ella para dejar mas hueco entre el sofa y la mesa, pasé por encima de ella diciendole por que no te levantas quiero verte, pero que va, solo mostró su sonrisa sus dientes blancos y perfectos joder comprendí al instante, de pie ante ella mi mano fue encima de su cabeza le cogí el pelo ella hizo un aaah pero senti como tiraba su cuerpo hacia abajo todo era como el me habia dicho, tire ahora si fuerte que sabia que le dolia de verdad ella hizo aaaaaaah yo dije te he dicho te levantes puta, se fue levantando gritando pero a su vez la muy ..... tiraba hacia abajo para recibir mas daño y os aseguro que le estaba tirando muy fuerte, pero eso lo que consiguio fue enervarme mas sentí nuevas sensaciones con la situación sensaciones desconocidas, antes, me senté en el sofá sin soltarla del pelo pues ella se fue inclinando de lado ella misma puso sus piernas entre las mias comprendí las cerré quedó atrapada sin soltarla del pelo se inclino ella totalmente ofreciendome su culo, me excito aquel culo desde el primer dia que la vi a oppesar de ser grande tenia una redondez ahora lo tenia en mi mano lo acaricié una y otra vez pensando en las palabras de su marido, suspire, recordé lo que ...

... habia aguantado en el tirón de pelo separe mi mano de su nalga, choco con una fuerza enorme le di toda posible, sono en el salon, como su ay nada fingido, su nalga quedo marcada mi mano me incline un poco a un lado joder tenia los cinco dedos perfectamente marcados solo que ella habia dado un grito y ahora parecía lloriquear, suspire de nuevo profundamente miré a su marido este volvia a hacerse la paja lentamente sin pausa, de nuevo su mirada como si viera una pelicual sin decir nada sin protestar miraba el lloriqueo de su esposa ahora mas claro como quien ve llover, acaricie una y otra vez sus nalgas su braga, casi toda metida por la raja del culo, ahora solo se escuchaba un pequeño gemido de lloriqueo de ella, separé mi mano y volvi a darle con todas mis fuerzas sentí aun mas placer al sentir mi mano chocar con su piel algo fria hundiendose mi mano en la nalga por la fuerza su grito de nuevo fuerte pero mi mano volvio hacia atras en un instante casi con voluntad propia aun sentia en ella mi propio dolor al darle con fuerza ella empezó acabo el grito empezo el lloriqueo cuando mi mano volvio a chocar ahora no grito sino lloró mas ruidosamente, su marido imperterrito, la miraba sin dejar de masturbarse con enorme lentitud, en el silencio solo se oia su llanto, durante largos segundos, hasa que me escuche a mi mismo como si fuera otra persona decirle asi aprenderas perra, quien manda aqui, la apartéun poco ella simplemente se dejo mover como algo no como alguien, me incline de ...