Infidelidades consentidas a mi novia
Fecha: 02/12/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ser real. Que todo lo que me había contado, podía ser real. Me estaba volviendo loco, no podía soportar la intriga. Pensé incluso en irme al aeropuerto y comprar un billete de avión para estar esa misma noche allí. Pero era una locura, no sabía a dónde habían ido, sería imposible encontrarlos. Bueno -pensé-, al menos puedo ir a casa de su familia y preguntar por ella, si no está allí... joder!!! Si no está, ¿qué hago? No, no es una buena idea. Seguro que está en su casa, que todo esto es un juego suyo. Me quiere demasiado para hacerme algo así.Fueron las peores horas de mi vida. Al día siguiente, la llamé: - Hola mi amor!! (me dijo ella) - ¿Qué tal? ¿Qué pasó anoche? - Pues eso, vino a recogerme y nos fuimos a un hotel muy bonito que había reservado él. Me invitó a cenar y luego nos fuimos a la habitación. Me puse un conjunto muy sexy, ya que quería que fuese muy especial.- ¿Qué pasó???? - Espera, no te impacientes. Primero le hice una buena mamada. Luego le puse el preservativo y me estuvo follando un buen rato. Luego descansamos y lo volvimos a hacer. Me gustó mucho. Nos dormimos y por la mañana, como él tenía prisa, sólo me dio tiempo a hacerle una mamada. Fue nuestra despedida, pues se va a vivir a otra ciudad y ya no nos podremos ver más.- Vaya, pero bueno... ¿te lo hizo bien? - Si, se mueve muy bien, fue muy distinto a hacerlo en el coche.Pasaron los días y mi estómago seguía siendo una lavadora. Ya no sabía qué pensar.Existían tantas posibilidades de que aquello ...
... fuera cierto como de que no. Lo que sucede es que ella nunca había mostrado tanta imaginación en estos temas, y eso me preocupaba mucho. Tenía que descubrir la verdad, y el único modo era convencerla de que ahora tenía que ir a por otro... Se lo dije una noche, y me dijo que si, que había conocido a otro chico con el que compartía una de sus aficiones favoritas, visitar museos. Lo poco que me contó fue que él también era extranjero y que estaba en su misma situación, estudiando. Me dijo que en su país era muy común que los amigos se diesen "piquitos" en vez de un par de besos en las mejillas, y que a ella ya le había cogido confianza y cada vez que se veían o se despedían se daban un "piquito". Eso me puso a cien. Sólo podía pensar en mi novia dándose piquitos con un desconocido, y todo delante de sus compañeras de curso, quienes sabían perfectamente que ella tenía novio.Pasaron los días y un fin de semana me contó que los de su curso se irían a otra ciudad a un concierto musical. Al día siguiente me contó que de regreso, ella se vino en el coche de su nuevo amigo (los dos solos), y que pararon a mitad camino, en plena noche. Me dijo que ella intentó convencerlo para que lo hiciesen allí mismo, pero que él no quiso.Me dijo que sospechaba que era maricón, pero que aún así, tenía ganas de sexo, y le hizo una buena mamada. Joder!! -pensé- esta es la segunda polla que mama. La cosa no pasó de ahí.El resto del año escolar fue muy tranquilo. Lo único que noté es que algunas veces (no ...