Tango en Londres
Fecha: 24/11/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Infidelidad
Autor: Leslie, Fuente: CuentoRelatos
... boca de Leslie y me hice a un lado para darle espacio. Bruno se detuvo momentáneamente para subir la pierna izquierda de Leslie sobre su hombro y apoyando sus manos sobre la cama, utilizo todo su peso para esas últimas embestidas, mientras yo me masturbaba para mantener la erección de mi verga. El rostro de Leslie reflejaba lo mucho que estaba disfrutando, al estar siendo clavada en esa posición sobre la cama; mientras sus piernas eran oprimidas por el peso de Bruno, hasta casi tocar su rostro. Leslie arqueo su cuello en señal de que había alcanzado un orgasmo, Bruno acelero su movimiento de cadera para terminar unos segundos después y unirse a Leslie con un bramido afónico de satisfacción. Ambos habían alcanzado el orgasmo. -Es mi turno -dije al tiempo que Bruno extraía su pegajoso miembro de la vagina de mi novia. Leslie me miro a los ojos aceptando el reto, de hacerla sentir otro orgasmo en la misma posición. Estiro las piernas y arqueo su espalda sobre la nuca para desentumirse un poco e inmediatamente se puso en posición. Coloque sus tobillos sobre mis hombros, hice a un lado la ahora húmeda tanga de Leslie, para acomodar mi erecto pene en su vagina, no importaba que estuviera escurriendo la tibia leche de Bruno. Tenía la ventaja de conocer sus partes íntimas como la palma de mi mano, sabía cómo estimularla para aumentar al máximo su placer. Comencé a acariciar su clítoris lentamente con la punta de mi verga, ella me respondió con un pequeño mueca de placer, había ...
... aterrizado en el punto 'G'. Apoye mis manos sobre la cama y deja caer todo mi peso sobre pequeño punto en su vagina. Aumente el ritmo de mis embestidas, despegando la cabeza de mí pene de su clítoris cada vez que levantaba la cadera, como yo bien sabía que a ella le encantaba. Leslie se mordía los labios y arañaba las sabanas indicándome que estaba punto de correrse, señales que perversamente yo aprovechaba para bruscamente detener mis empujones, dejándola solo a un paso del alcanzar el clímax de su orgasmo. Pausa que duraba solo un momento para apreciar la frustración en el rostro de mi hermosa novia, quién apretaba mi cuello con sus tobillos y restregaba sus botines en mi espalda en señal de protesta. Y antes de que me pudiera reclamar, por no haberla dejado correrse, volvía repetir mi juego desde el principio. -Sos un boludo -dijo Bruno al ver cómo me divertía con mi frustrada novia antes de soltar una carcajada. -Así es como le gusta a esta 'puta' que se la cojan -respondí mientras aumentaba el ritmo de mis embestidas. A Leslie siempre ha sido muy callada durante el sexo, no le gusta maldecir, pero le fascina que la traten como 'puta', le provoca mucho morbo y excitación. Unas cuantas embestidas más y su botín izquierdo cayó por mi espalda. Deje caer todo mi peso sobre ella, hasta que sus rodillas tocaron las sabanas. En eso momento una última embestida... una última clavada en su vagina y ambos nos corrimos con placer animal. -¡Che boludo, menuda cogida le has puesto a tu ...