1. Renace el harem (Cap. 5)


    Fecha: 04/09/2017, Categorías: Dominación Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos

    Las clientas que hacían en el suelo desde su llegada, bajaron la cabeza hasta la altura de los pies de su Majestad y con humildad suplicaron fuera perdonada por esa única vez el incumplimiento en la búsqueda de más personas que contrataran sus servicios. Su Majestad les dijo que por esa única vez les iba a pasar por alto la falta, pero que si había reincidencia en ello, les tendría que penalizar con un 20% de incremento en la renta cada mes que no recibiera su Majestad llamadas solicitando informes acerca de su negocio, esto con la finalidad de cubrir los gatos no contratados por más clientas. Las clientas se acercaron a su Majestad para besarle los pies y agradecerle una vez más el que no les penalizara por esa ocasión. Su Majestad les dijo a sus clientas que les daba solo una semana para que empezara a recibir esas solicitudes de renta de esclavas. Las clientas agradecieron a su Majestad la prorroga y aseguraron que no le fallarían en esa encomienda. Habiendo dicho esto se les permitió ponerse de pie para que se retiraran haciendo una caravana ante su Majestad sin darle la espalda. Una vez que las clientas se retiraron respetuosamente, su Majestad dio ...
     las acostumbradas palmadas para hacer venir a su sequito, el cual se presentó y arrodillo apenas pasados unos segundos para preguntar que se le ofrecía a su Majestad. El Ama se dirigió a su sequito que en ese momento se encontraba rendido a sus pies como iba el avance de la limpieza de su reino, así como el cuidado de los jardines, las perritas respondieron a su Diosa que solo hacia falta de concluir el lavado, planchado y guardado de su ropa. Su Ama preguntó a que se debía el retraso, ya que para esa hora debían tener todo listo para empezar sus obligaciones vespertinas. Las perritas suplicaron perdón por su retraso. El sequito se retiró para cumplir y concluir su horario matutino y preparar sus actividades de la tarde. Apenas se retiraron, se escuchó como sonaba el timbre del reino y enseguida el Ama de llaves atendió la puerta. Eran las clientas que pocas horas antes habían estado ahí, como forma de agradecer a su Majestad la prórroga de tiempo se dieron a la tarea exprés de conseguirle más clientas, y en ese momento se las llevaban. El Ama les dio salida a sus arrodilladas clientas y así quedarse para entrevistar a sus futuras amas de las perras en renta. 
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