No debimos...
Fecha: 19/11/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... eché a lavar la camiseta del pijama y de paso mojé un trapo limpio de cocina y me lo pasé por la espalda, para así volver a bajarme el calentón. Cogí un detergente a mano y fui hacia el baño, pero ella ya había salido y estaba el en tresillo de antes esperando abriendo y cerrando las piernas. Esto no ayudó en mi proceso de autocontrol y se me volvió a empezar a hinchar la polla. Se estuvo quieta en cuanto aparecí. Esta vez ella miró con más atención y se medio sonrió. Me preguntaba por mi relación con mi novia, que en las últimas fechas estaba un poco sosa sexualmente. La conversación está claro que iba subiendo de tono y ella cada vez se movía más en su asiento y yo menos en el mío para que no se notase el bulto. Cuando dijo eso mi aludida asomó la cabeza a ver que decían de ella. A la miró un momento y luego me miró a los ojos de una forma tal que se me erizó todo el vello Esto último hizo que al fin mi polla se pusiese en posición de firmes, construyéndose una espléndida tienda de campaña. Se agachó rápidamente, me bajo el pantaloncito de un tirón y me dijo Se puso delante de mi polla, abrió la boca y se la metió entera de una sola vez. Cuando su nariz chocó con mi abdomen cerró la boca y se la sacó muy lentamente. Eso hizo que se me pusiese más dura. A continuación, con la parte interna de los labios me recorrió el capullo de arriba abajo varias veces. Y mi polla continuaba endureciéndose. Yo entrecerré los ojos por lo que recibí un grito - No!!! Tienes que mirar como un ...
... tía te CHUPA LA POLLA A lo que contesté - Siiiiiii, pero sigue por favor Y antes de que terminase la frase ya le estaba dando. Lamiditas por arriba, me chupaba los huevos mientras me pajeaba, se la metía y chupaba rápidamente succionando, etc. En fin, era una experta. Yo me estaba acercando a mi fin, pero antes de que pudiera avisarla paró y me dijo - Ahora te voy a enseñar como folla una tía de verdad Se quitó el sujetador, momento en el que me abalancé sobre sus gordas tetas para comérselas. Entretanto ella se despojó de la faldita que resultó ser un pareo y se quedó solo con el tanga negro semi transparente que ya había visto fugazmente. Se tumbó y me dijo Eso hice y ella me regaló una cubana de órdago, pero esta vez me adelanté yo. Antes de que se me pudiese escapar nada paré me retiré un poco, cogí el tanga por los laterales y de un tirón se lo arranqué. Ella quedó tan impresionada que cuando se quiso dar cuenta ya le había metido toda la polla en el coño y la estaba empotrando literalmente en los cojines. Empezó a gemir y a decir cosas ininteligibles y yo seguí empujando. Aguantaba de forma extraordinaria debido, imagino yo, a la espectacular mamada que me habían proporcionado. Llevaba un rato así cuando de repente noto que se me había salido la polla de su sitio. Había sido ella, que no sé como se había dado la vuelta y ahora me pedía que se la enterrase en el culo Y se dio la vuelta para darme cuatro viajes a la polla con la boca, de manera que se puso como un garrote ...