Las consecuencias de ser infiel (Parte 1)
Fecha: 14/10/2017,
Categorías:
Infidelidad
No Consentido
Autor: Erospopuli, Fuente: CuentoRelatos
... fuera una yegua. El cuadro que se me presentaba era muy excitante, sus dos entradas a la vista, el capullo carmelita de su ano, arriba de los vellos enroscados que rodeaban los labios rojos en forma de almeja de su vagina. Su pequeño ojo parecía guiñarme, flexionando y presionando en anticipación ansiosa la invasión de mi erección. Le puse el glande de mi pene a la entrada de su cerrado círculo y lo introduje un tanto, dejándolo ahí por unos minutos. Podía sentir el latido de su excitación en la flexión de su ano. En lo que ella me rogaba que la penetrara, la presioné suavemente por las nalgas con mis manos, de modo de hacer más sensitiva la penetración para ella y para mi. Dolores hizo una larga llorona mirada en lo que yo le empujaba mi pene erecto dentro de su recto. Yo sabía que tenía que ser muy cuidadoso, pues la había dejado irritado el ojete con mi primera acometida y me moví con gran precaución. Esto era lo correcto para ella y para mi. Dolores comenzó a perder su control rápidamente en cuanto empecé a rozarle los nervios de su trasero con mi falo, y la fricción de su dolorido esfínter anal a lo largo de mi erección me estaba enviando a los cielos sin demora. Ella se estremeció cuando comenzó el clímax, su cuerpo entero temblaba sin control en lo que se le producía el orgasmo. Me mantuve bombeando despacio y sosteniendo dentro de su trasero, y ella se mantuvo chillando, y luego sentí una corriente caliente que me erizaba el cuerpo haciéndome gozar. Con un gemido de ...
... satisfacción descargué mi semen dentro del culo de mi novia y perdí mis sentidos en la tormenta de fuego que me producía el orgasmo. Al descargar mi esperma dentro de su recto supe que estaba experimentando una grandísima corrida y una de las más fuertes y copiosas de mi vida. Cegado por lo hecho todavía la tenía dura y larga como nunca, se la metí dentro del coño pero de una forma brutal y desconsiderada buscando solo mi placer. A ella le debió gustar pues se movía y removía como una serpiente que pedía más y así seguimos hasta que nos corrimos de nuevo. Después se la sacó y se amorró al pilón de una forma animal chupando como si la vida le fuera en ello. En esos momentos mi polla parecía un polo, y mi novia parecía tener mucha sed. Con los labios succionaba el prepucio, mientras que con ambas manos me cogía el pene frotándolo cada vez más deprisa. Mis gemidos hicieron estremecer a Dolores hasta que me corrí por tercera vez quedando destrozado encima de la cama. Tan destrozados quedamos que ni nos enteramos que entraron en el piso su padre y su madre, que habían ido al piso a llevar unos muebles y cuadros que les dijimos que recogieran en la casa de los muebles, el escándalo fue total y su padre y yo llegamos a las manos acabando el pobre hombre con algunos dientes de menos. Después de eso se negó a que nos viéramos, hasta que ella me dijo que estaba embarazada y nos tuvimos que casar. Aunque me pidió que por favor que arreglara mis cuentas, pues ella sabía que aquel polvo no ...