Descontracturando la cola de mi madrastra en su cama antes de mis obligaciones l
Fecha: 15/11/2018,
Categorías:
Incesto
Infidelidad
Autor: abiamen, Fuente: CuentoRelatos
Hace unos días, me cogí por primera vez a mi madrastra en un trío riquísimo, la encontré con su amante en el lavadero y me sume. Pero hoy les voy a contar lo que pasó hace 2 lunes atrás donde me tocó de nuevo pero esta vez mano a mano... en la mañana con mi madrastra y luego por la tarde también tuve acción. Ella tiene una cola hermosa dura como piedra y grandota para agarrar bien y darle todo el día, sus pechos son normales, pero su físico de gimnasio a su edad cuarenta y pico la ponen en carrera con cualquier mina joven. Yo me cuido mucho y trato de estar en línea voy seguido al gimnasio y visto fachero, me depilo a diario mis genitales para que luzcan grandes, de hecho a las minas les atrae el tamaño de mis bolas. Mi padre labura un montón y mi madrastra al ser directora de la Universidad de abogacía, ordena sus horarios libremente para coger con su amante. Ese lunes mi jefa me dio libre la mañana en el trabajo y me quedé en casa, como estaba solo y sabía que usualmente los lunes mi madrastra sale temprano, mi fui al dormitorio de mi viejo que tiene jacuzzi a relajarme. Con el jacuzzi completo y los hidromasaje prendidos cerré los ojos y comencé a dar masajes en mis testículos y poronga, cuando siento la vos de mi madrastra que dice: Hay lugar para mí, vengo del gimnasio y que más lindo que tener a mi masajeador esperándome en mi jacuzzi aportando su herramienta''' Dejando sólo la luz tenue se comienza a desvestir suavemente, quita su top liberando sus pechos con los ...
... pezones parados... yo masajeaba mis huevos y poronga... ella quita su calza amarilla y voltea exhibiéndome sus nalgas que ocultan una tanga diminuta, que suavemente quita de entre sus nalgas grandotas y bien paraditas. Mi miembro a todo asoma su cabeza a la superficie, como llamado por ese culo de infarto. Ella sensualmente comienza a caminar rumbo a la cama, abre sus piernas y se inclina apoyando sus manos en la cama, dejando todo para mi vista, como mostrando el centro donde insertar mi poronga que estaba hecha lo hierro caliente, voltea su cabeza y dice: Quiero que vengas a relajarme las nalgas y mi concha, antes usar el jacuzzi. A pleno comienzo a besar cada uno de sus cachetes que sabían saladitos, apretándolos suavemente me los refriega por mi cara, que cola hermosa, por Dios!!! Llegue a su concha que ya se había mojado le di lengua y lengua, entre gemidos y sus contorciones caímos en la cama, mi poronga ya explotaba, me subí a la cama, le levanté de las caderas, para que quedará en cuatro patas y le puse todo dentro, entraba y salía como un perro alzado, más y más me gritaba y pedía, más fuerte y violentas mis embestidas, cuando ya me venía mis músculos se supieron tiesos y sabiéndolo se zafa y me dice: Aguanta un poquito más... que quiero seguir disfrutando de ese hierro que tienes como pene... te falta terminar de relajarme la cola, quiero que me la dejes llenes de leche. De frente a mí, pone sus piernas en mi pecho, yo me arrimo, toma mi miembro con su mano y coloca en ...