Una vieja amiga (Primera parte)
Fecha: 12/11/2018,
Categorías:
Infidelidad
Fetichismo
Autor: karlos7772, Fuente: CuentoRelatos
Hace poco me contacto una amiga de la adolescencia que por cierto siempre me gusto, me platico que tenía cierto problema que le costaría mucho dinero y sabía que yo podía ayudarla, no dude en ofrecerme para apoyarla y entonces pactamos una cita en mi oficina para el día siguiente. Acudió puntual y yo la atendí gustoso, me di cuenta que aunque siempre supe que ella no era una mujer que llamara la atención me gustaba aun después de varios años sin vernos, ella es de piel morena, senos y nalgas pequeñas, tal vez 1.60 de estatura, cabello lacio color castaño rojizo, ojos cafés y complexión delgada, sin embargo hay algo en ella que excita sobre manera, tal vez su manera de vestir, tal vez simplemente porque no pude tenerla en la años atrás o simplemente me gusta así tal cual. Luego de escuchar su problema y comentarle la soluciones rápidamente me dejo claro que no podría pagar el costo a lo que yo respondí que desafortunadamente no habría otra solución, ella comenzó a platicarme que su esposo y ella estaban teniendo una mala racha financiera y debido a ello también habían surgido problemas maritales, una plática llevo a la otra y al final terminamos platicando acerca de lo mucho que me gustaba aun después de tantos años, aproveche la situación para proponerle una relación de amantes sin embargo su respuesta fue que no se atrevería a hacerle eso a su familia, al final le dije que pensara las soluciones a su problema y que regresara a la semana siguiente para ver que había ...
... decidido. Nuevamente llego a la cita, sin embargo en esta ocasión llamo mucho mi atención ya que usaba una falda de mezclilla relativamente corta y zapatos de tacón, lo que sin duda hacia resaltar sus piernas largas, decidí no perder más el tiempo así que cuando ella me reitero que no podía pagarme para resolver su problema la tome de la mano y la lleve hacia el escritorio, me acerque hacia ella lo más que pude mientras la tomaba de la cintura con una mano y le dije que ella sabía que la única manera de ayudarla sin dinero era con sexo, al principio se sorprendió un poco aunque estoy seguro que ella sabía perfectamente lo que le pediría. Yo estaba ahí frente a esa mujer que deseaba tanto, con su boca tan cerca de la mía y no pude evitar una tremenda erección, sin embargo me di cuenta que era el momento de intentar todo, así que comencé a besarla y la apreté hacia mi cuerpo, rápidamente sintió mi erección contra su pelvis y quiso apartarme de ella, pero ya era tarde, ambos sabíamos lo que pasaría, seguimos besándonos por no sé cuánto tiempo, lo que me excitaba cada vez más, pase de besar su boca a su cuello y a acariciar sus piernas, yo podía sentir como mi verga palpitaba dentro de mi pantalón, no pude más y comencé a meter mis manos bajo su falda para acariciar sus nalgas y me di cuenta que usaba tanga lo que hizo explotar mis deseos fetichistas y la necesidad de saber de qué tipo, de qué color, su textura, su aroma y tal vez su sabor. La tome de la cintura y la senté en el ...