1. Silvia, la novia de mi mejor amigo


    Fecha: 12/11/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... asustada, pero me permitió quitarle su braguita, poco a poco fui separando sus piernas y besándolas llegué hasta esa dulce cuevita, envuelta por unos labios rosaditos ya bastante mojados y coronados por un triangulito de vellos castaños bien cuidados, con mi lengua comencé a explorar la grata separando sus labios, cuando alcancé el clítoris ella dio un gran suspiro y arqueó la espalda, luego comencé a introducir uno de mis dedos hasta hacerla venirse como tres veces, lentamente deslicé mi dedo húmedo por sus jugos hasta la entrada de su ano y empecé a jugar con él, mientras ella se retorcía de gusto, así estuvimos por algunos minutos luego me levanté y tomé posición para penetrarla, pero ella me detuvo, dijo que aun era virgen y que quería seguir siéndolo, esto me dejó bastante frustrado, le dije que lo entendía pero que no podía dejarme a medias, ella se levantó y se fue al baño, yo pensé que la cosa se había terminado y que ella tubo remordimientos, pero regresó con algo en la mano, se acercó con una sonrisa y me dijo: -Mi coñito lo quiero seguir teniendo virgen, pero te compensare entregándote mi cúlo que también es virgen... Esto me ocasionó gran alegría, por fin iba a gozar de algo que me haba desvelado por mucho tiempo; ella se puso de rodillas en el sillón, dejando su culote en ...
    ... pompa, me acerqué y la acaricié, luego me puse de rodillas y le lamí el coño y su ano introduciendo mi lengua cuando me pareció que ya estaba lista tomé posición no sin antes aprovechar y deslizar la punta de garrote entre sus labios vaginales, lo cual le causo un gran estremecimiento, luego lo ubiqué en su entrada trasera y comencé a empujar, ella se quejaba pero me pedía que no me detuviera; cuando ya tenía más de la mitad de mi verga adentro la dejé un momento para que se acostumbrara para luego iniciar un movimiento de mete-saca cada vez más rápido y fuerte, ella gemía de gusto y yo no daba para más, seguí dándole y acariciándole las tetas, hasta que llegamos juntos a un increíble orgasmo, del cual tardamos varios minutos en recuperarnos, mientras nos abrazábamos y besábamos. Luego tomamos una ducha juntos donde me mamó nuevamente la verga, pero esta vez si dejé que se tragara todo mi semen, lo cual le fascinó y también la volví a penetrar por ese sabroso cúlo, nos vestimos y esperamos a llegaran sus compañeras, para después irnos a cenar. No sé si ella se lo habrá contado a alguien y no sé si lo volveremos a repetir, ella ya se arregló con su novio, aunque aún en algunas ocasiones y muy disimuladamente me laza unas miradas cómplices mientras desliza una mano por su exquisito trasero... 
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