Casi conocidos
Fecha: 13/10/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Volvíamos a casa de madrugada, bajo la lluvia. De todos los valientes que empezamos la aventura al filo de la medianoche, solo dos continuábamos en pie. Quien sabe donde estaban los demás… Al doblar una esquina una figura tumbada sobre un banco llamó nuestra atención. Una voz femenina balbuceaba alguna canción de amor despechado. Al acercarnos la reconocimos. En un pueblo pequeño nos conocemos todos. Se incorporó con dificultad cuando nos paramos junto a su banco Y diciendo esto empezó a llorar. Yo no quería dejarla allí, sola, empapada, borracha, vulnerable….En esto cavilaba cuando mi amigo sin decir nada, la levantó del banco y cogiéndola en el colo se volvió hacia mi: -Donde tienes el coche? -Enfrente el parque pero, adonde piensas llevarla. -Al ático. No vamos a dejarla aquí tirada, no? -Bueno, si, hoy por ti, mañana por mi… En diez minutos estuvimos allí. Era una especie de refugio que mi colega tenía para acomodar a sus conquistas. En el salón, la tumbamos en el sofá y sin saber que hacer nos miramos. -Y ahora, que?- Pregunté -Hay que quitarle la ropa, esta empapada. -Pero que dices? Como vamos a desnudarla? -Nunca has desnudado a una chica a tu edad? -Vete a la mierda -Venga, que se va a poner chunga… Como pudimos fuimos desnudándola, y tengo que reconocer que me ponía mas nervioso cada vez que la despojábamos de una prenda. Cuando estuvo desnuda, nos paramos a mirarla. Ella abrió los ojos, vio su ropa tirada en el suelo y sonriendo nos preguntó; -Vais a aprovecharos ...
... de mi, chicos?...Que malos sois… -Que dices, tía? -Estas como una cuba. -No queréis aprovecharos de mi? Porque? No os gusto?... Nos miramos un instante, mi colega y yo, y sus ojos me decían, "tío, esta es la nuestra" -Quieres que nos aprovechemos de ti? -Si, por favor…No os gusto, no queréis follarme? -Bueno, si, pero tu… -Yo estoy esperando… -Luego no te quejes… -Hacedme lo queráis, no voy a oponerme a nada… No fue necesario más. Verla allí, desnuda, casi indefensa, suplicando que cumpliésemos sus deseos…Quien se resistiría? Yo no, desde luego. Sentándonos a su lado nos repartimos sus labios equitativamente. Ella era como una muñeca en nuestras manos. Se estremeció cuando besé su cuello mientras el colega pellizcaba sus pezones. Sus manos se deslizaron hasta hallar eso que tan fervientemente deseaba, pero por poco tiempo -Quiero que me la chupes-ordenó el colega-ponte de rodillas y házmelo, pero no uses tus manos. Y haciendo lo que se le ordenaba se arrodillo en la alfombra y con sus labios empezó a mojar el glande que se le ofrecía, con las manitas juntas a la espalda. Desde donde estaba la veía cumpliendo su cometido y empecé a meneármela. Me acerque mas, quería vele el culo. Ya me había fijado mas de una vez y lo tenia muy bonito. Y ahora que lo tenía delante me entraron unas ganas locas de metérsela. Me acerque y se lo cocí con las dos manos, delicioso y todo para mi. Ella seguía comiendo y deslice una de mis manos entre sus piernas. Arrodillado detrás de ella, mi polla, ...