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Mi cuñada paga sus deudas con su culo y en mi auto
Fecha: 04/11/2018, Categorías: Infidelidad Anal Autor: Cirorock31, Fuente: CuentoRelatos
Las mujeres son mi gran debilidad y debo confesar que a pesar de estar casado -todavía sin hijos- le he metido los cuernos a mi esposa. Lo he hecho con putas y amigas que conocí en el trabajo, con alguna amiga de mi mujer Maira y últimamente con mi cuñada. A esta última le tenía muchas ganas y quería aprovechar esa belleza y su lindo culo. La verdad es que ella estaba muy buena. Era una hembra bien puesta que además me debía bastante plata. Una noche mi mujer me avisa entre lágrimas que mi cuñada, o sea su hermana, tenía un problema grande. A lo cual yo le pregunte de qué se trataba. Yo: ¿Qué le pasó ahora a tu hermanita? K: Le debe mucha plata al banco y no tiene con qué pagar su hipoteca. Pobrecita dicen que le van a desalojar del departamento... A lo que yo le contesto: - ¿y qué puedo hacer yo mi amor? M: mmm... ¡no sé Carlos! ¿La podríamos ayudar? Yo: Bueno ¿Cuánto necesita Karen? (Me puse serio) M: Creo como 20 mil pesos (ella sonrió levemente) Fui y busqué entre mis ahorros 20 mil pesos. Era mucha plata pero la verdad es que tenía muchas ganas de ver a mi cuñada. Mi mujer podría haberle dicho que venga a buscar el dinero a casa pero me dijo que se lo llevase yo personalmente. Luego leería en el whatsapp de Maira, que yo estaba llevándole la plata y que mejor se vistiera muy sexy para recibirlo (debo decirles que Karen estaba mejor que mi mujer y que encima era soltera) Eso me levantó sospechas de que ambas sabían de que yo estaba obsesionado con mi cuñada. Cuando ...
... estacione el auto, ella me esperaba en la puerta de su casa con una mini elastizada y bien pintada. Me emocioné de tan solo verla así y le di un beso en su mejilla. Tenía un perfume que hacía de Karen una venus con un espléndido aroma a flores. Entramos a su departamento y me invitó un trago, al que yo accedí. Mientras me mostraba sus preciosas piernas me dijo y me repitió unas dos veces que me agradecía mucho el favor, a lo que yo le respondía siempre con una mirada penetrante y una sonrisa. Finalmente Karen me dice que tenía que salir con unas amigas esta noche, pero yo no podía esperar más en decirle lo que yo sentía ante su presencia y cuando estoy por ofrecerle algo, ella me para en seco. K: ¡Sabes que!... cuñadito, invítame a tomar unos tragos en un boliche. A lo que yo respondí: "¡dale!" Fuimos hasta mi coche y ella se subió en el asiento del acompañante. Observé como Karen apoyaba ese hermoso culo en el asiento. Ella ya había guardado la plata en su casa y yo tenía que decírselo. Tomamos unas copas y ella me dijo: - Me agarró sueño cuñado, ¿me llevas a casa? (Ella decía esto mientras usaba su dedito índice para tocarse la boquita) Desde luego yo le respondí que sí. Cuando aceleré le dije que estaba dispuesto a no cobrarle la mitad de la plata si ella accedía a unos favores. Karen me miró sorprendida y no accedió a la indecente propuesta, pero ella avizoraba que eran unos favores sexuales. Le repliqué que estaba loco por ella, la miré a los ojos y paré el auto. Me miró a los ...