En el cumpleaños de mi comadre (2) - Relatos Eróticos

En el cumpleaños de mi comadre (2)

... meterla y sacarla afuera adentro afuera y adentro, mi cuerpo respondía moviéndose a su ritmo, yo me venía de un orgasmo a otro nunca me había ocurrido, la verdad nunca me había comido una verga de ese tamaño, el seguía y seguía, mis piernas se atenazaban a su espalda para que no se me escapara. Los dos gemíamos - Ah ah ah que rica conchita, que rica eres Sandrita, que que rica ah ah ah ah - Papi más mas, rómpeme, más papi, soy tu perra, mas mas así así, asiiiii... La verdad es que si me sentía como una perra que tenía que complacer a su macho, el seguía y seguía. Entonces sentía que se ponía rígido, y me abrazaba tan fuerte que no me dejaba respirar, entonces mi razón pudo más que mi pasión y me acorde que hace dos meses me había quitado la t de cobre, para tener un hijo, y ahora estaba atrapada, trate de liberarme del abrazo de oso que me sujetaba era imposible. - Ah ah ah Sandrita que rico, que rico, me voy a vaciar en ti, me vooo... - No no compadre no no, me puede preñar no no nooo... Era muy tarde, sentí como todo mi ser era inundada por un líquido caliente, un chorro, dos chorros, ya no había nada que hacer, me deje hacer y me ...

... relaje, después de unos minutos sentí como esa potente verga se desinflaba, y se iba saliendo mojadita de mi conchita, y el rodo de mi cuerpo, pude respirar mejor, claro que él nunca se apoyó totalmente encima mío, sino me hubiera aplastado, cuando vi su cuerpo peludo y esa serpiente fláccida y dormida que me había dado tanto placer, regreso la perra o la puta que habita en mí, y me acerque y comencé a chuparla y más bien a lamer y tragarme toda esa mezcla de su semen y mis fluidos, nunca lo había hecho antes, era entre dulce y acido, lo lamí y lo lamí y lo lamí y lo deje bien limpito, así como sus bolas peludas, todo era lindo para mi macho que me había dado tanto placer, el solo gemía y repetía mi nombre. Creo que nos quedamos dormidos, nos ayudamos a vestirnos, luego el me llevo a mi casa acompañándome en el taxi. Han pasado dos meses y no me viene la regla, me pregunto quién será el padre, que pasa si me sale morenito, porque mi esposo es blancon, menos mal que mi bisabuelito era negrito, uf uf uf. Nadie sabe para quién trabajo. Camarón que se duerme, se la comen a su hembra. Más vale pájaro en mano, que la del esposo volando. Besos