1. Ringo un perro fuera de lo normal (II)


    Fecha: 12/10/2017, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Llegó la mañana de la partida de Nicolás y tras despedirse de ella y de sus padres partió y regresando Lucía al interior de la casa se topó con Ringo que la miro fijamente pero esta vez ella noto en los ojos del perro intenso y particular brillo. De todas maneras en ese momento y durante todo el día no recibió ninguna comunicación por parte de el. Esa noche ceno con sus suegros, una vez que terminaron de cenar y de tener una breve sobremesa ayudó a su suegra en la limpieza de la vajilla y cocina y se retiro a su apartamento. Una vez en su dormitorio se desnudo y coloco en su cuerpo el liviano camisón que le llegaba hasta la mitad de sus muslos y se metió en la cama. Al rato volvió a sentirse inquieta y nerviosa como la vez anterior e inmediatamente tuvo la necesidad de dirigirse a la puerta del apartamento. Una vez parada frente a la cerrada puerta resonó en su mente la orden mas nítida y potente que nunca "abre la puerta", sin vacilar ni un segundo así lo hizo, y allí firmemente plantado en sus cuatro patas, la cabeza erguida, las orejas tiesas y mirándola fijamente estaba Ringo. Se hizo a un lado y el can entro y se paro en medio de la pequeña sala que estaba discretamente iluminada por una lampara de pie. Lucía se aseguro de cerrar bien la puerta y se encamino hacia el mismo lugar en donde la esperaba Ringo, se detuvo frente a el y descubrió su ansiedad por la espera de la siguiente orden. Esta no se hizo esperar ... " quítate el camisón"... obedeció de inmediato ...
     sacándoselo por encima de su cabeza, allí frente a los brillosos ojos del perro aparecieron los rotundos y blancos muslos de Lucía y su pequeño monte de suaves bellos sobre una cerrada y carnosa vagina. La mujer sintió un tremendo escalofrío cuando el hocico se apoyo con firmeza en su pubis y luego una rosada, larga y rugosa lengua le recorrió sus muslos en forma larga y pausada. Ya entregada y con su mente solamente puesta al servicio de las ordenes de Ringo recibió una última orden, y digo última porque a partir de esto ella, como hembra obediente, sumisa y anhelante sabría exactamente que hacer y en que forma satisfacer a su macho dominante. La última orden: "abre tus piernas". Lucía recibió en su abierta vulva la mas salvaje y placentera lamida de su vida, esa lengua la llevaba a los limites de un placer que jamas imaginó, la recorría desde su pubis, pasando por entre sus labios vaginales hasta su ano y viceversa. En un momento Ringo concentro sus lamidas en el inflamado clítoris y su hembra gimió profundamente presa del impresionante y explosivo orgasmo que estallaba en su cuerpo. Las piernas de Lucía se aflojaron y esta cayó de rodillas frente a su macho quedando cara a cara. Ringo apoyo el hocico en la boca de la mujer y sacando apenas la punta de la lengua rozo, con esta, los húmedos y carnosos labios. Ella entendió y abrio sus labios para dejar que penetre en su boca aquella sabia lengua y jugaron largo rato con sus lenguas explorándose ambos sus respectivas cavidades bucales ...
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