1. Mi primera vez


    Fecha: 31/08/2017, Categorías: Erotismo y amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Un día empecé a hablar con un chico, llamado Damián, de un curso mayor que yo por Internet. Era consciente de que estudiaba en el mismo instituto que yo y que no era el típico adolescente con la hormonas revolucionadas. Al principio la conversación fue aburrida por lo cual no le dí importancia hasta que llegó un momento en que me quedé sin palabras: Damián: Hola Alaska: Hola! :) Damián: ¿Cómo estás? Alaska: Bien y tu? Me quedé mirando al móvil, pero al no haber signo de respuesta lo apagué. Al cabo de unas horas... Damián: Lo siento mucho, estaba entrenando. Alaska: No pasa nada cielo. Damián: ¿Cielo? Alaska: Cielo, amor, tal... A base de esta conversación, empezamos a hablar y a ser más amigos hasta que yo llegué a la conclusión de que realmente sentía algo por él, pero era demasiado precipitado hasta un momento. Alaska: Oye, ¿mañana quieres quedar? Damián: Claro, tengo la casa libre. Alaska: ¿A tu casa? ¿Solos? Damián: Sí, ¿tienes miedo? Alaska: ¿Yo? Nunca. Y así fue como pasaron las horas y realmente sentía que el corazón se me salía del pecho. Al día siguiente decidí arreglarme para él; me dirigí a la ducha y abrí el grifo dejando caer el agua encima de mi piel. Realmente era consciente de que él ya no era vírgen y muchas veces me insinuaba que pronto lo iba hacer pero que la afortunada sería sorpresa. Alargué el brazo hasta alcanzar la maquinilla y empecé a pasarla por mi intimidad y luego por todo el cuerpo. Al salir de la ducha, me dirigía hacia el armario para ...
     elegir la vestimenta. Escogí lencería oscura, me puse unos pantalones ajustados de tiro alto y unos tirantes oscuros, los cuales encima me puse un jersey escotado de rayas. Me recogí la larga cabellera pelirroja en una coleta. Me puse un abrigo y salí hacia la calle. Me puse mis auriculares y en mi cabeza empezó a sonar "You & me" de Disclosure y justo en ese instante se puso a llover. Al llegar a la dirección que me dió, lo primero que vi fue a una gran casa gris con un jardín gigante y un perro en la entrada. Llamé al timbre y en ese justo instante se abrió la puerta mostrandome a Damián, con su pelo peinado de manera moderna de color castaño, sus ojos oscuros y su sudadera de siempre. Me dijo de entrar rápidamente antes de que me diera un catarro. Al entrar, dejé mi abrigo allí y me quite el jersey puesto que estaba también humedo quedandome sólo en tirantes. Me dijo que subiera a su habitación ya que me traería unas toallas y algo de ropa de su hermana. Subí y me senté en el borde de su cama y al darme cuenta que lo estaba empapando todo me quité los pantalones y los zapatos. Cuando entró se me quedó mirando a lo que yo le dije que sentía haber empapado todo eso. Él, evitando mirarme a los ojos, me dió unos shorts deportivos y una toalla. Yo me fui al baño y al ponermelos sentí como se me transparentaba el sujetador en los tirantes pero no le dí importancia. Me sequé el pelo y solté la coleta que tenía y volví a la habitación. Alaska: Muchas gracias- Pero en un momento dado ...
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