Los convivencia con la ex alumna- parte 2
Fecha: 12/11/2020,
Categorías:
No Consentido
Tus Relatos
Autor: juan bedeseme, Fuente: computo.ru
Ahí estaba, en mi viejo auto, deambulando por la ciudad sin rumbo, sin saber que hacer. Con una adolescente atada y amordazada en la parte de atrás de mi auto. Iba por calles poco transitadas, no podría ir a cargar gasolina, así que tenia que pensar en algo, rápido. En una interseccion, pare por un semaforo, detras mio se detuvo otro auto, yo lo mire por el espejo, y luego mire a Mayra que se retorcia en suelo de la parte de atras. Disimuladamente con mi mano derecha empuje se cara contra el suelo. Esa piel suave, nada aspera, una piel que aun no tenia restos de maquillajes o cremas. Mi verga se puso dura, como nunca, pero tenia que mirar adelante. El semaforo dio verde, y sali tranquilo, como si nada pasara. El auto de atras, siguio unas cuadras luego doblo. Las calles se fueron tranquilizando, hasta que la ciudad quedo desierta.
Recorde, que con mi ex esposa compramos un terreno y hasta empezamos a edificar en un barrio cerca. Asi que ahi me dirigi, la casa estaria deshabitada. Llegue, y el barrio no habia cambiado mucho, seguia poco poblado, tenia una obra en construccion a un lado, pero del otro el terreno estaba vacío. La obra estaba parada, y a pesar de estar cercada, solo eran unos intentos de pared, ya los ladrillos se los habrían robado. En nuestra casa, estaba deshabitada. Entre el auto al garage, cerré la puerta grande de chapa y la trabe con un candado. Quede unos minutos mirando hacia afuera, a ver si algún vecino estaba mirando. Y nadie se asomo. ...
Recorrí la casa, y me encontré con unas frazadas viejas, varias cajas de vino vacías, colillas de cigarrillos. Claramente alguien venia y ocupaba la casa, o al menos lo hizo en algún momento, seguí revisando las dos habitaciones, ambas sin puertas, las ventanas estaban tapiadas con trozos de madera, pero no permitían ver para adentro. Seguramente los ocupas no querían ser descubiertos. Había una escalera hacia abajo, pero a algo parecido a un sótano, pero solo era un pozo, frio y húmedo.
Volví al auto, busque a Mayra que se resistía, pero por como estaba atada, poco podía hacer. La tome con mis brazos como si se tratara de una recién casada, en realidad era algo así, aunque ella no había dado el si. La tire en el sótano, y con unas sogas que solía usarlas para que algún otro auto tire al mío, ate su cuello a unas tuberías. Antes de irme, la mire por ultima vez. Pensaba en cuanto la miraba en ese patio escolar, y ahora estaba ahí a mi disposición. Su rostros encintado, esa remera blanca, ese culo marcado con esas calzas, y entonces note el celular, que por alguna razón, no pudo sacar. Ese detalle pudo costar muy caro. Lo tome, y me fui de la casa.
Volví a mi departamento, comí, mire televisión, y preparé un bolso, con cosas que tenia. Algunas cosas del botiquín de medicamentos, mas herramientas, un colchón inflable, frazadas, cables, ropa, toallas, un viejo televisor, y varias cosas mas. Finalmente me fui a dormir, al otro día hice vida normal, pero mi corazón latía como ...