1. Helena y un subte lleno de gente


    Fecha: 31/05/2019, Categorías: Sexo con Maduras Sexo Interracial Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Helena y un subte lleno de genteHelena me pidió que la acompañara en las vacaciones de invierno para hacer un viaje hasta Boston, donde vivía una de sus hermanas. La idea me pareció buena, ya que casualmente una de mis migas de la adolescencia también estaba radicada allí desde hace años. Una breve escapada nos venía muy bien a ambas.Nuestros esposos encantados de poder librarse de nosotras por una semana, así que hicimos las valijas y para allá rumbeamos, libres para amarnos lejos de miradas indiscretas y sin tener que dar excusas para justificar algunas tardanzas y escapadas.Lo pasamos muy bien, nos instalamos en la casa de Mary, su cariñosa hermana, que tenía lugar de sobra como para alojar un regimiento completo. Un día decidimos visitar a mi amiga, que vivía en el otro extremo de la ciudad. Se nos ocurrió viajar en el metro, que parecía lo más cómodo, pero sin tener idea de que era la hora pico y que habría un mar de gente.Hacía demasiado calor, Helena llevaba un vestido corto liviano, naturalmente sin ropa interior y yo me había decidido por unas calzas de algodón bastante cómodas. Subimos a un vagón donde no había demasiada gente, pero tuvimos que viajar de pie. En la próxima estación comenzó a subir todo el mundo y pronto la marea humana me separó varios metros de mi amiga.De repente me encontré apretada contra el pecho de un hombre negro gigantesco, era tan alto que mis ojos llegaban apenas a su pecho. Tenía un olor a sudor increíble, realmente me embriagaba y casi ...
     me producía placer. Noté que el hombre pasaba una de sus grandes manos por mi cintura y me atraía hacia su cuerpo. Luego fue bajando un poco más por mi espalda hasta apretar mis nalgas bien moldeadas por las calzas.Comencé a sentir una tremenda erección de su verga contra mi entrepierna. Era algo enorme y grueso, se sentía bien. Recordé la broma de mis compañeritos de la escuela “no es lo mismo un metro de encaje negro que un negro te encaje un metro…”. Realmente parecía tener un tamaño así de grande. Pude sentir que el tipo se movía y balanceaba sobre mi cuerpo, apoyándome su verga contra mi pubis, rozándome mientras esa cosa crecía cada vez más. Tuve ganas de gritarle que me cogiera de una buena vez con esa verga enorme y dura, pero de pronto el tren se detuvo y mi potencial amante desapareció en medio de la muchedumbre, dejándome mucho más que caliente.Pude avanzar un poco hacia donde se encontraba Helena, antes de que las puertas del vagón se cerraran y nos dejaran a todos apretados nuevamente. Llegué a parame justo frente a ella, para encontrarla con una cara de placer indescriptible. Pegado a su cuerpo por detrás había otro hombre negro, no tan alto como mi acosador, pero algo interesante estaba sucediendo, ya que Helena emitía gemidos ahogados, tratando de reprimirlos al máximo. Noté que el tipo la tenía sujeta por la cintura, mientras se balanceaba con movimientos muy distintos al vaivén del metro.Pasé mi mano entre las piernas de Helena y encontré la causa de tanto ...
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